* Los doctores María Isabel León Rodríguez y Gustavo Alejandro Casas Aparicio afirman que cuidarnos en las dos siguientes semanas serán importantes
* Para salir pronto de la ola de contagios de este virus que llegó para quedarse y evitar una semana o más de inactividad
Ciudad de México.- Esta pandemia va a ser larga, las siguientes dos semanas serán importantes, serán el pico de la ola de contagios siempre y cuando se pueda controlar este problema, advierten los doctores María Isabel León Rodríguez y Gustavo Alejandro Casas Aparicio, por lo que la mejor estrategia para contener este virus que llegó para quedarse es tener una distancia apropiada para no trasmitir fácilmente la enfermedad, sobre todo a grupos vulnerables.
“Para toda la población es sumamente importante que tomemos conciencia y nos quedemos en casa, ya que de lo contrario podría implicar un incremento de los casos de contagio, lo que se reflejará en un colapso en el sistema de salud y un escenario peor, tanto para la parte económica del país, como para la parte médica por cuestión de recursos y de medicamentos”, destacó León Rodríguez.
“No es una epidemia que vaya a tardar dos o tres semanas, este virus que llegó para quedarse, es como el virus de la influenza, que vamos a estar con él”, acotó el médico nefrólogo e internista, quien como su colega, presta sus servicios como especialista en el sector público y privado.
Ambos destacaron que la infección es de tipo viral con manifestaciones leves, moderadas o graves en el aparato respiratorio. Las leves son generalmente la mayor parte de los casos, entre el 80-85 por ciento, que cursan como una enfermedad leve, con un poco de dolor de cabeza, fiebre, malestar general, sin dificultad respiratoria y a este tipo de pacientes tratan de mantenerlos aislados del resto de la gente y su tratamiento es de tipo asintomático.
Ahí lo recomendable es el aislamiento, lo que se llama cuarentena que en realidad son 14 días, que es cuando pasa el periodo de trasmisibilidad de la enfermedad.
La pauta de cómo se irán presentando los casos nos las van a dar las próximas dos semanas, reveló León Rodríguez, pero hay probabilidad de que la vuelta normal a las actividades como inicialmente se marcó el 20 de abril, tuviera que recorrerse más.
Pero esto lo determinarán los números de contagio de esta semana y la que sigue, ya que, pese a que las medidas de sana distancia y aislamiento fueron recomendadas desde hace más de una semana, una gran cantidad de personas siguen fuera, no han acatado la recomendación y eso pudo haber implicado que la semana que concluyó ayer y la que sigue, todavía puedan ser periodos de contagio.
Luego, como 15 por ciento de los pacientes puede tener una enfermedad moderada, con síntomas más marcados de fiebre, malestar general, etc., y hay que tenerles un cuidado más estrecho. Con estos pacientes deben estar pendientes para evitar su deterioro respiratorio, que no deje de faltarles el aire o que la fiebre esté incontrolable.
Otro caso, que son los más, es si presentan síntomas, pero tiene muchos factores de riesgo como, por ejemplo, diabetes, obesidad, hipertensión, tabaquismo, insuficiencia renal o hepática y asma, a quienes se debe hospitalizar, aunque el objetivo inicial es mantenerlos aislados en casa.
Los diabetes, hipertensión y obesidad afectan a gran parte de la población del país. Quienes las padecen son personas con un sistema inmunológico débil, pues viven con una respuesta inflamatoria y una capacidad inmunológica disminuida, que viven propensos a que una infección viral los ataque más severamente, expresó Casas Aparicio.
Sólo el cinco por ciento son los casos más delicados que requieren atención e ir al hospital para estarlos vigilando porque tienen dificultad para respirar; hay que estarlos vigilando para que no tengan descompensación durante la evolución.
El médico recomendó que ahora es muy importante que todos estemos conscientes del manejo del virus, con una información apropiada para no caer en noticias falsas, pero, sobre todo, dirigirse con gente que tenga la experiencia de esta infección como neumólogos, infectólogos, internistas e intensivistas preparados.
“Debe uno estar bien apegado a la información y dirigirse bien sobre la secuencia de la evolución de la enfermedad para que no se infradiagnostique y no se supradianostique”, apuntó.
Respecto del tratamiento, León Rodríguez expresó que de forma general carecemos de la vacuna y es probable que no la tengamos hasta dentro de 12 o 18 meses y pese a que hay algunas opciones de tratamiento, ninguna está probada hasta el día de hoy. Y coincide con Casas Aparicio en que, sin embargo, los médicos hoy tienen algunas medidas hacia dónde moverse con pacientes graves.
Casas Aparicio dijo que hay una serie de medicamentos que ocupan pero que no se deben de dar a gente que está fuera del hospital porque requieren vigilancia y revisar que no causen efectos adversos. Y hay que estar esperando lo que dicen las investigaciones hasta que haya un tratamiento apropiado.
El médico apuntó que el virus es una cosa seria y para evitar que la ola de la pandemia pase lo más pronto posible sin colapsar el sistema de salud, lo que hay ahorita es la sana distancia que se ha difundido en los medios, lavarse muy bien y a cada rato las manos, tener poco contacto con la gente a nuestro alrededor, porque sólo esto va a hacer que no seamos contagiados.
León Rodríguez añadió que “hay que hacer mucho énfasis en la parte de estar en casa, es muy importante esta acción en las próximas dos semanas, además de las acciones de sana distancia, y lavarse las manos”.
Este es un punto muy importante porque desgraciadamente la población mexicana no se lava las manos. Y hacerlo con agua y jabón de preferencia. El gel alcohol es un adecuado sustituto cuando no se tienen agua y jabón.
Pero de forma ideal deberíamos lavarnos las manos una vez por hora en el transcurso del día, si es que no tenemos un contacto con alguien más o alguien estornudó a nuestro alrededor, pero no tuvo tiempo de reaccionar y no se cubrió con el estornudo de etiqueta, sino con las manos, en ese momento tendríamos que lavarnos las manos de forma ideal sin tocar la cara, en especial los ojos, la nariz y la boca para evitar el contagio.
Agregó que el uso de cubrebocas no es de apoyo e, incluso, podría resultar perjudicial traerlo en la calle si no se es un paciente contagiado, ya que es un factor de contagio ya que la mayoría de la gente no está acostumbrada a portarlo y se olvida de no tocarse ojos, nariz o boca o deja de lavarse las manos.
León Rodríguez consideró como muy relevante que la población tome conciencia y se haga responsable, porque todos debemos aportar lo que nos toca desde cada una de nuestras trincheras, para que logremos llevar este proceso de mejor manera y tratar de aplanar la curva de personas contagiadas con coronavirus”.