ANTECEDENTES.

El gobierno de Salomón Jara arrancó de manera desorganizada sin rumbo ni dirección, arrastró además los viejos vicios de prácticas antidemocráticas, equipos con personeros prohijados en la vieja clase política (ahora nueva), corrupción, negocios y más.

Todo lo cual ha generado un descontento generalizado que, aunado a las prácticas negativas de hacer política en materia electoral, ha generado un profundo desencanto entre las fuerzas sociales que han venido impulsando cambios en la vida de la población.

En materia agraria, el Delegado del Registro Agrario Nacional anterior, había venido jugando un papel proclive a la coordinación con los Comisariados Ejidales y Comunales como base para eliminar el rezago y avanzar en las nuevas gestiones de los núcleos agrarios; mientras que el Delegado de la Procuraduría Agraria era el principal opositor en razón de que el RAN no inscribía sus gestiones de dominio pleno que eran parte de su negocio.

Ante ello, dicho encargado y mediante mentiras, convenció al Secretario General de Gobierno para que convenciera al Gobernador que promoviera el cambio del Delegado, lo cual sucedió como una imposición. Así funciona la toma de decisiones cuando de hacer algo injusto se trata. De esta forma, con el nuevo delegado del RAN, las instituciones agrarias de Oaxaca están controladas para hacer negocio.

LA LEY DE INGRESOS 2024.

La gota que derramó el vaso y que reflejó la urgencia de apurar los negocios mediante la gestión de dominios plenos se estampó en la Ley de Ingresos que el ejecutivo envió al Congreso Local, cuyos legisladores aprobaron de inmediato.

El Gobierno de Oaxaca pretende incorporar la tierra social de ejidos y comunidades a propiedad privada, se dice que ello sentaría un precedente histórico en México y sería una acción revolucionaria e innovadora. Así lo establece el Artículo 25 de la LEY DE INGRESOS DEL ESTADO DE OAXACA PARA EL EJERCICIO FISCAL 2024.

Estamos hablando de 7,200 millones de hectáreas de los 853 ejidos y 735 comunidades que involucran. La Ley Salinas de 1992 tenía como propósito privatizar la tierra (dominio pleno) utilizando como contrapeso lo que denominó certidumbre jurídica. La Ley Salomón Jara, lo “único” que pretende con la privatización, es mejorar la recaudación fiscal estatal, fortalecer la captación de ingresos derivados de la Colaboración Administrativa en materia Fiscal Federal y con ello facilitar el cumplimiento de obligaciones.

Los funcionarios sesudos quizás no conocen la ley o la quieren torcer. Hay que decir que a nivel nacional ya casi el 50% del territorio es propiedad privada, ello habla de que la Ley Salinas no logró el objetivo esperado. Ojalá los legisladores oaxaqueños se den el tiempo de leer la Ley Agraria, el Artículo 27 Constitucional y las normas del RAN y la PA para que dimensionen el tamaño de la decisión que les demandan tomar. Por lo demás, ¿imaginemos a los valles, la sierra, la costa, los territorios indígenas, toda la propiedad social privatizada exclusivamente para pagar impuestos? El 78% del territorio donde viven 456,150 familias.

Los Comisariados Ejidales y Comunales de Oaxaca deben tomar en sus manos la defensa de la propiedad social de la tierra. Desde el primer día que se dio a conocer la aprobación de esta Ley, Comisariados y organizaciones sociales iniciaron protestas mediante medios de comunicación, acciones y reuniones, inclusive se inició el trámite de un amparo.

Ante ello, ya pasada una semana, el gobernador, en una conferencia de prensa tuvo que recular aduciendo que él no era antiagrarista e inclusive que era comunero, pero nunca hizo referencia a la dichosa Ley de Ingresos; al final de sus declaraciones apoyadas por sus subalternos leguleyos, anunció que se iban a realizar reuniones con los comisariados para informarles, ya que representantes sociales y medios de información como La Jornada, le habían tirado fuego amigo. Y es así como está anunciado un gran evento para este 19 de febrero,

EL OFICIALISTA PRIMER ENCUENTRO ESTATAL DE EJIDOS Y COMUNIDADES.

El título amenaza con que serán muchos encuentros, y está convocado por todo el aparato estatal al cual se le suman la PA, RAN, SEDATU y SEGOB. El propósito es claro, impedir que los comisariados y demás organizaciones agraristas tomen la iniciativa en la solución de su problemática agraria sin corrupción ni burocracia; inclusive, el Gobernador se ha hecho valer de algunas organizaciones que militan en el histórico Movimiento Campesino Plan de Ayala Siglo XXI como la palera UCD que será utilizada para contrapesar la organización de los comisariados.

Seguramente harán uso de su infraestructura, recursos y mecanismos de convencimiento para hacer llegar a los agraristas. Ante esto, los Comisariados de Oaxaca tenemos que reaccionar con más fuerza aún y, tácticamente proponernos dos acciones:

PRIMERA. – Que no exista ningún diálogo con el gobierno estatal hasta en tanto no se elimine el párrafo anti-agrarista de la susodicha Ley de Ingresos 2024 y no asistir por tanto a la reunión oficialista convocada, haciéndolo público. El movimiento del Nuevo Agrarismo no puede dialogar con las manos sometidas.

SEGUNDA.- Que, de acuerdo a el plan de gestiones que se tiene entre el RAN-PA-TSA y la Coordinadora Nacional de Ejidos y Comunidades, se programen de manera regional las Jornadas Itinerantes para dar solución a las cuatro gestiones que han causado el rezago agrario: Actualización de órganos de representación, Reglamentos internos, inscripción de listas de sucesores y depuración de padrones. Ello requiere de una reunión solo entre las partes involucradas.

Por lo demás, eso de “construir una agenda pública para el fortalecimiento de la organización social y agraria, productiva, ambiental y de cultura de paz para ejidos y comunidades”, como dice la convocatoria, es pura politiquería que pretende desviar la atención de los núcleos agrarios y posesionar a las instituciones de gobierno como protagonistas que sustentan la burocracia y la corrupción, en contra de los preceptos de nuestro Presidente de la República y la Cuarta Transformación.