* Propuso prohibir expresamente las condonaciones generalizadas y que no sean excepcionales, focalizadas y debidamente justificadas
Ciudad de México.- “En los tiempos de la mafia del poder hubo piquete de ojo hasta en el pago de impuestos, un huachicoleo fiscal mediante el cual los de arriba se arreglaban, incluido un ex presidente de México, y se perdonaban los impuestos a los que está obligado hasta el trabajador más humilde, pero en la Cuarta Transformación eso se terminó”, señaló el senador Salomón Jara Cruz.
Para complementar el decreto emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador que deja sin efectos los decretos y diversas disposiciones por los que se condonaron deudas fiscales de manera sistemática y generalizada, el legislador de Morena propuso prohibir expresamente las condonaciones generalizadas y que no sean excepcionales, focalizadas y debidamente justificadas.
“Fue de 400 mil millones de pesos el quebranto en las finanzas públicas resultado de las condonaciones fiscales durante los dos sexenios anteriores, una cantidad con la que se habría podido sanear las finanzas de Pemex, o haber construido escuelas, hospitales, otorgar becas a estudiantes, incrementar la pensión para los adultos mayores, en fin”, reprochó el legislador oaxaqueño.
La reforma al artículo 39 del Código Fiscal de la Federación establece que solo estarán permitidas las condonaciones cuando efectivamente se haya afectado o trate de impedir que se afecte la situación de algún lugar o región del país, una rama de actividad, la producción o venta de productos, o la realización de una actividad, así como en casos de catástrofes sufridas por fenómenos meteorológicos, plagas o epidemias.
Con esta reforma, presentada ante la Comisión Permanente, el Estado mexicano contará con un marco jurídico más claro que facilitará el hacer valer lo dispuesto por el artículo 31, fracción IV, de la Carta Magna, el cual dispone que son obligaciones de los mexicanos, entre otras, contribuir para los gastos públicos, así como de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de manera proporcional y equitativa.
De igual forma, con la modificación propuesta, se mantendrá el principio rector de justicia tributaria, así como la ética tributaria y la igualdad ante la ley que deben guardar todos los contribuyentes, y se eliminarán de manera permanente las excepciones generalizadas que tanto perjudican a la sociedad.
“El gran desastre de las finanzas públicas que heredó el actual gobierno federal y que se está resolviendo mediante una política de austeridad y eficientización de los recursos existente en beneficio del pueblo, proviene de la discrecionalidad con que los presidentes beneficiaron a amigos y socios, en detrimento de la recaudación fiscal eficiente y justa”, resaltó Jara Cruz.