Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Los estertores del “Gobierno del Cambio”, que encabeza Gabino Cué Monteagudo, no podían ser peores que lo que estamos padeciendo, resultado de una administración fracasada, que es incapaz, incluso de tener completos con titulares las dependencias que lo integran, lo que retrata de cuerpo entero la desintegración de una administración que contó con un respaldo popular electoral extraordinario, que lo hizo su gobernador con 733 mil 783 voto, en la elección estatal del 4 de julio del año 2010, con la ilusión de alcanzar un mejor Oaxaca.
Prueba del Estado fallido que se vive en Oaxaca es el enfrentamiento ocurrido antier en la salida poniente de la ciudad, que dejó un saldo de una persona asesinada, en plena calle y a la luz del día, más de 20 heridos, cuatro mototaxis incendiados al igual de un auto de alquiler del servicio colectivo.
Saldo de un enfrentamiento que inició minutos después de la tres de la tarde y que se prolongó hasta al filo de las nueve de la noche y llegó a más de 30 kilómetros de distancia, donde al otro extremo quemaron dos camionetas de alquiler, sin que autoridad alguna interviniera. Es más hasta la noche de este jueves no hay ni siquiera un posicionamiento oficial de condena a estos hechos.
El choque entre la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Frente Popular 14 de Junio (FP 14J) -ambas afiliadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI)- obedeció a la disputa de sus agremiados, debido a que unos 40 mototaxistas abandonarían la CTM y se pasarían al PF 14J. La primera versión que corrió es que el enfrentamiento se debió a un accidente de tránsito, lo que no fue así.
Hay que señalar que en el lugar del zafarrancho se ubica el Colegio de Bachilleres de Pueblo Nuevo, donde cientos de alumnos y maestros se encontraban en actividades académicas, que fueron suspendidas y se mantuvieron bajo resguardo, dentro del propio plantel educativo. Ya que la policía estatal y del municipio que gobierna Javier Villacaña Jiménez, estuvieron de observadores.
En la capital del estado Oaxaca se encuentran desde el pasado martes 23 agosto, unos 800 elementos de la Policía Federal, que sumados a los estatales y municipales de Oaxaca de Juárez, llegan a casi siete mil, pero que permanecieron a la expectativa, dejando que los acontecimientos siguieran su curso, pese al costo en vidas humanas que este hecho por demás violento cobró.
Queda más que claro que el concepto de seguridad y de Estado de Derechos que prevalece en Oaxaca, que no es otro que un Estado de Derecho faccioso, por lo que no es tal, eso explica que el secretario de Seguridad Pública, Jorge Ruiz Martínez, declaró, con motivo del arribó de los federales que llegaron a Oaxaca que venían “en previsión de posibles actos vandálicos y bloqueos carreteros de grupos u organizaciones que respaldan a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Es decir, que las fuerzas policiacas están, no para garantizar la seguridad de la ciudadanía, sino para reprimir a los que protestan contra la Reforma Educativa, por lo que nadie puede negar que aquel que sea detenido cometiendo actos vandálicos, es sin lugar a dudas un inconforme social y tiene el derecho a reclamarse preso político, en caso de ser detenido.
Ello no quiere decir que se justifiquen los cierres de carreteras, toma de escuelas, agresiones a maestros y padres de familia que demandan el derecho a que sus hijos reciban educación.
Menos se justifica la agresión de integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en contra de la estación de radio 94.1 FM “La Mejor de Puerto Escondido”, el miércoles pasado, donde agredieron a la periodista Nayely Aldán Ahedo, a los operadores y destruyeron parte del mobiliario de la radiodifusora, en castigo por la difusión de la inconformidad de padres de familia con el paro del ciclo escolar.
Por desgracia de todos a este gobierno le queda hasta el 30 de noviembre para irse y no se va mañana; aunque no sabemos si lo que viene, el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa será peor y que lo que estamos viendo en la violencia de la CTM y el PFJ14, es que están cebando a grupos encubiertos que aplastarán la protesta social.
@MiguelAschulz