* Unidades Antisecuestro de Oaxaca y Sonora logran la liberación de dos víctimas de origen oaxaqueño
Oaxaca, Oax., 07-may-2015.- Elementos de las procuradurías generales de justicia de los estados de Oaxaca y Sonora lograron la detención de cuatro presuntos secuestradores que privaron de su libertad a dos migrantes oaxaqueños, cuyos familiares de uno de ellos pagaron diversas cantidades de dinero para que los dejaran en libertad.
El 25 de abril del 2015, las víctimas originarias de Santa María Pápalo, Cuicatlán, y de San Juan Juquila Mixes –de ocupación ayudante de carpintería y albañil, ambos vecinos de la ciudad de Oaxaca-, salieron de Oaxaca de Juárez, con destino a Nogales, Sonora, a donde llegaron dos días después con el objetivo de cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos.
Del 27 al 29 de abril del año en curso, familiares de ambos, recibieron llamadas telefónicas de una persona del sexo masculino quien anunció el secuestro de sus familiares, y exigió la cantidad de 50 mil pesos para la liberación de uno de ellos, recurso que no fue entregado debido a que los familiares de esta víctima son de escasos recursos.
Mientras que para la liberación del segundo de ellos exigieron mil 500 dólares. Familiares de esta víctima consiguieron 35 mil 150 pesos, realizando dos depósitos, el primero a nombre de Francisco Antonio córdoba Sarabia, por veinte mil 100 pesos y el segundo a nombre de Germán Vicente Alday Serrano por 15 mil 50 pesos.
Una vez hecha la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), esta institución inició las correspondientes averiguaciones previas a través de su Unidad Especializada en el Combate al Secuestro.
En atención a las denuncias presentadas por los familiares de las víctimas, la PGJE solicitó la colaboración de la Unidad Antisecuestros de su homóloga en Sonora para la búsqueda, localización y liberación de los afectados.
Asimismo, para la búsqueda, localización y detención de los probables responsables, resultando de esta unión de esfuerzos resultados favorables, pues el Gobierno de Sonora comisionó al igual que el de Oaxaca a su Unidad Antisecuestros y se logró el aseguramiento y puesta a disposición de los cuatro plagiarios, así como la recuperación de las víctimas.
Derivado del trabajo de investigación realizado por la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro de Oaxaca, se logró establecer que las llamadas de los secuestradores provenían del número celular 637 123 2452 cuya lada corresponde a Sonora, Heroica Caborca.
Se transfirió inmediatamente el dato a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Procuraduría de Sonora, quienes actuaron y lograron la detención de Francisco Antonio Córdoba Sarabia y Germán Vicente Alday Serrano, ambos de 26 años de edad y originarios de Hermosillo, Sonora. Estas dos personas cobraron el dinero por la liberación de las víctimas, sujetos que aceptaron su participación en los hechos.
Los detenidos refirieron además la participación de Jesús Zavala Aranda, de 27 años de edad, originario de Cuernavaca, Morelos, siendo esta persona quien realizaba las llamadas de negociación y quien al momento de su detención se encontraba en compañía de Jorge Esquivel Aranda, de 56 años de edad, originario del Estado de Morelos.
Estos dos sujetos aceptaron su participación en estos hechos, y a su vez manifestaron que trabajan en complicidad de un individuo al que solo conocen por el apodo de “El Lupe”, originario de Sinaloa, sujeto que se dedica al tráfico de ilegales, siendo esta persona quien ordenó realizaran las llamadas de negociación y proporcionó los datos y números telefónicos de los familiares de las víctimas.
En seguimiento a toda la información, con estrategias propios de los grupos especializados de combate al secuestro de Oaxaca y de Sonora, se logró establecer que las víctimas estaban privadas de su libertad en Nogales, Sonora; ellos fueron liberados posteriormente y su familia debidamente notificada para su tranquilidad.
Conviene reiterar en este contexto, la alerta a la población en general para evitar cruzar la frontera de manera ilegal, además de los riesgos naturales latentes a lo largo del desierto, están los factores delictivos como el descrito, que potencializan el peligro, para todos aquellos que lo intentan.