En el marco del Día Mundial contra la Diabetes, que se conmemora este 14 de noviembre, alertó que el padecimiento representa una de las primeras diez causas de demanda de consulta general, y solamente en el año pasado, cobró la vida de dos mil 838 oaxaqueños.
“Esta enfermedad refleja los cambios en el estilo de vida de las personas, los cuales están relacionados con el estrés, el sedentarismo y el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y bebidas altamente endulzantes”, sostuvo.
El funcionario reiteró que la mejor manera de prevenirla, es a través de un estilo de vida saludable que incluya ejercicio diario y una dieta baja en grasas, azúcares, y rica en frutas y verduras.
El gobierno del estado que encabeza Gabino Cué Monteagudo, ha impulsado la funcionalidad de las Unidades Médicas Especializadas en Enfermedades Crónicas (Uneme-EC) ubicadas en la Colonia Volcanes en la capital del estado, Juchitán de Zaragoza, Tehuantepec y Santa Cruz Huatulco, dijo.
Detalló que el modelo, proporciona atención especializada a quienes presentan sobrepeso, riesgo cardiovascular y diabetes mellitus.
Reconoció el compromiso del personal, ya que realizan desde actividades básicas de prevención, educación y detección, hasta tratamientos y referencias a centros de salud u hospitales, según sea el caso.
En estas unidades se presta servicio a beneficiarios del Seguro Popular referidos por el segundo nivel de atención, insulinodependientes, referidos por los Grupos de Ayuda Mutua, así como de otras instituciones que el sector salud refiere, manifestó.
El encargado de la política de salud en Oaxaca explicó que esta enfermedad crónica incapacita al organismo a utilizar los alimentos adecuadamente, los cuales al ser ingeridos, son descompuestos para obtener un tipo de azúcar que se llama glucosa, misma que funciona como combustible de las células para proveer de energía.
Este proceso es conocido como metabolismo y para que se realice adecuadamente, el organismo necesita una sustancia llamada insulina, que es una hormona producida en el páncreas cuya función es regular el uso de la glucosa en el organismo y por lo tanto es esencial en el proceso metabólico.
No obstante, las personas con diabetes tipo I, presentan una deficiencia en el páncreas, la cual no produce la hormona insulina, mientras que quienes padecen la variante II, no procesan adecuadamente la hormona.
El padecimiento también puede presentarse durante el embarazo, aproximadamente en el siete por ciento de ellos, y es conocido como “gestacional”, en estos casos. Las mujeres la desarrollan entre las semanas 24 y 28, pero desaparece después del parto, explicó Tenorio Vasconcelos.
Por ello, señaló que es fundamental recibir tratamiento oportuno, ya que de lo contrario tanto la madre como el nuevo ser pueden presentar enfermedades concomitantes.
“Las elevaciones de glicemia se presentan desde el inicio del embarazo y en caso de no recibir tratamiento, existe una mayor posibilidad de que el bebé sufra malformaciones cardiovasculares, renales, o del sistema nervioso”, advirtió.
Recomendó a todas las embarazadas a que se realicen una prueba de detección precoz, la cual consiste en extraer una muestra de sangre una hora después de ingerir una bebida que contiene 50 gramos de glucosa.
Destacó que entre los factores de riesgo para presentar diabetes gestacional se encuentra tener más de 25 años de edad, sobrepeso o aumento excesivo durante el embarazo, antecedentes genéticos, entre otras.
