La consulta popular del primero de agosto, representa entrar a la democracia participativa y no solo se juzgue a los expresidentes
Un sinfín de complicaciones representa la participación en las población en la consulta popular, que se efectuará por primera vez en México.
El costo de la consulta es de unos 500 millones de pesos, resultado de la negativa de los partidos para que se efectuara durante los comicios del pasado seis de junio, proceso electoral que tuvo un costo de 20 mil millones de pesos.
Se colocaran solo el 30 por ciento de las casillas, en las que se espera una se alcancen 37 millones de 500 mil electores para que sea vinculante, por lo que ha habido una campaña de desinformación que busca desalentar la participación, además de una pésima organización del Instituto Nacional Electoral (INE).
La difusión de la ubicación de las casillas ha sido limitada, por lo que ello representa una gran dificultad, para quien quiera sufragar.
Aun teniendo todo en contra hay que participar, para que se juzguen a los expresidente, aunque muchos de los delitos que cometieron ya prescribieron, pero lo más importante es la participación ya que así entramos a la democracia participativa y no solo el vota y te vas.