Cuatro de cada 10 adultos mexicanos padecen hipertensión arterial, una enfermedad que afecta a cualquier persona sin importar su condición social y que en seis años incrementó 36 por ciento en mujeres y 13.8 por ciento en hombres.
El jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas del Instituto Nacional de Salud Pública, Simón Barquera Cervera, señaló que una persona tiene hipertensión cuando su presión está en 140/90 o más, y es el tercer factor de riesgo más importante de mortalidad, sólo precedido por glucosa e índice de masa corporal elevados.
Al participar en el seminario sobre Enfermedades Crónicas, que se realizó en el auditorio “Miguel E. Bustamante” de la Secretaría de Salud, precisó que si bien es complejo modificar los estilos de vida y cambiar conductas, en el caso de la hipertensión arterial con sólo reducir el consumo de sodio se podría disminuir la posibilidad de padecerla.
El sodio se encuentra en la sal o en productos industrializados y el aumento que se ha dado en su consumo se debe a una mayor ingesta de alimentos que contienen entre 500 y 800 miligramos, agregó.
Una persona debe consumir en promedio cinco gramos de sal al día, no obstante en México es el doble y en algunos individuos hasta el triple, pero si redujeran por lo menos dos gramos diarios, se podrían salvar 17 mil vidas cada año porque de esta forma se evita o disminuye el riesgo de hipertensión arterial, detalló.
El investigador precisó que el exceso en el consumo de sodio causa daño renal y al endotelio, que es la capa que cubre las arterias y venas y, en consecuencia, hay más posibilidad de infarto vascular cerebral, enfermedades cardiovasculares y trombosis, entre otros.
En ese sentido, sugirió a los padres de familia eliminar los saleros de la mesa para modificar la costumbre de ponerle sal al plato de comida y disminuir gradualmente la cantidad de este condimento que usan cuando cocinan.
Barquera Cervera dio a conocer que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reveló que del total de personas con presión arterial alta, 26.7 por ciento conoció su diagnóstico al participar en la encuesta. Hay más mujeres que hombres con esta enfermedad, sin embargo, el diagnóstico médico previo es mayor en ellos.
Al analizar los datos por región, en Sonora, Durango y Sinaloa, cinco de cada 10 adultos tienen hipertensión, mientras que en Chiapas, Tlaxcala y Morelos es de 30 por ciento.
Del total nacional, sólo 16.5 por ciento tenía diagnóstico previo y de ellos, poco más de la mitad estaba bajo control. En seis años hubo un aumento de 36.6 por ciento en la cantidad de mujeres con esta enfermedad y de 13.8 por ciento en hombres.
Sin embargo, se encontró una disminución en la prevalencia en los mexicanos que viven en Estados Unidos del 14.5 por ciento en mujeres y de 15.7 por ciento en hombres, debido a las diferencias en el consumo de sodio en ambos países.
