En ese sentido, el presidente del organismo, Heriberto Antonio García, hace un llamado a las autoridades estatales y municipales, así como a los líderes religiosos, atender de manera pronta los casos de intolerancia religiosa para que a través de mesas de diálogo puedan encauzar la problemática hacia mejores formas de convivencia en nuestras comunidades.
De los 10 casos registrados el año pasado, 8 están concluidos y dos en trámite, en los que se ha detectado expulsiones de familias, discriminaciones, amenazas, abusos de autoridad, imposiciones de multas, la negativa de proporcionar servicios indispensables como: agua, luz, servicios de educación y arrestos por más de 24 horas, solo por mencionar algunos.
Diversas autoridades han sido señaladas dentro de las que destacan: los agentes municipales de Santo Domingo Yojovi, San Andrés Solaga, Villa Alta; San Miguel Suchiltepec, Yautepec; Santiago Teotlasco; Santo Domingo Jalietza; Yaganiza, Distrito de Villa Alta y el agente de Chuznaban;.
Asimismo, los Ayuntamientos de Santa María Apasco, Etla; Ixtlán de Juárez; San Andrés Yaa, Villa Alta; Santa María Atzompa; Santa María Apasco Nochixtlán; San Miguel Quetzaltepec Mixe; Ayuntamiento de Santiago Textitlán Sola de Vega y San Baltazar Yatzachi, El bajo Villa Alta.
Es importante mencionar que en las Constituciones anteriores a la de 1857 se establecía una religión de estado, desde esa fecha hasta nuestros días ya se permite que las personas puedan elegir qué religión profesar.
Antonio García informó que el Organismo Defensor de los Derechos Humanos, ha atendido de manera puntual los diversos casos de intolerancia que se han registrado llegando a emitir tres recomendaciones al respecto.
Precisó que las autoridades y la ciudadanía en general deben entender que una de las libertades que tienen las personas es precisamente el de la libertad de conciencia y pensamiento. “A nadie se le puede imponer qué religión debe profesar, debido a que constitucionalmente existe esa garantía de profesar o practicar la religión que deseé”.
La CDDHO, precisó, está en la mayor disposición de seguir coadyuvando para la atención y solución de estas problemáticas, e instrumentará mesas de diálogo para que a partir de los hechos de intolerancia religiosa, se implementen cursos, charlas y capacitaciones en la materia con el fin de evitar cualquier tipo de violación a los derechos humanos.
