* El tumor provocaba dificultad respiratoria a la paciente y afectaba el desarrollo de sus actividades cotidianas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- En una compleja cirugía que tuvo una duración de casi cinco horas, un equipo multidisciplinario del Hospital General de Zona (HGZ) número 2, extrajo un tumor ovárico de unos 30 centímetros y un peso de 12 kilogramos, el cual provocaba dificultad respiratoria a la paciente y afectaba el desarrollo de sus actividades cotidianas, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas.
Juan Carlos Salgado Vives, cirujano oncólogo del HGZ 2, explicó que Jessica “N”, de 43 años d edad y originaria de Ocozocoautla, presentó aumento del perímetro abdominal, por lo que fue protocolizada por el servicio de Ginecología del Hospital, donde le hicieron estudios de imagen y marcadores tumorales en los que se detectó la lesión.
Detalló que tras los hallazgos operatorios se encontró que el tumor tenía un tamaño aproximado de 30 centímetros con infiltración al útero y al ovario contralateral, adherido fuertemente a la vejiga, pero sin llegar a infiltrarla.
El oncólogo abundó que la resección tumoral fue completa (R0) y no hubo necesidad de hacer resección de algún órgano, al final se hizo una histerectomía radical con una salpingooferoctomía bilateral, omentectomía y muestreo linfático, así como de corredera parietocólicas.
Jessica permaneció una semana en el área de Medicina Interna para egresar favorablemente y continuar sus atenciones de manera ambulatoria.
Salgado Vives dijo que el HGZ 2 del IMSS cuenta con médicos con un alto grado de preparación y profesionalismo, y además tiene los recursos necesarios para solventar este tipo de intervenciones, que suelen realizarse en el Tercer Nivel de Atención.
Por su parte, Jessica agradeció al personal médico del Seguro Social, en especial al doctor Salgado Vives, quien desde que se conocieron le dio “confianza y seguridad”, pues la trató con calidez y le explicó pacientemente el proceso al que sería sometida.
“Yo noté el tumor casi hasta el último, no sentía dolor, ni molestias, ni nada, sólo tenía abultado el estómago y pensé que era gastritis, hasta que cada vez crecía más y por eso decidí atenderme y se descubrió qué era lo que tenía. El médico me dijo que era una cirugía complicada y riesgosa, pero gracias a Dios y a los doctores todo salió bien. Me siento mejor, no tengo dolor y ninguna molestia”, aseguró.
Jessica llamó a las mujeres para hacer conciencia en la importancia de la prevención, pues, a veces, por el trabajo o las actividades cotidianas no acuden a consultas y eso provoca que cuando por fin se detectan padecimientos ya sea muy tarde.