* López Obrador compareció ante el Instituto Federal Electoral para dar respuesta a una queja interpuesta por el PAN en su contra
Felipe Calderón es quien menoscaba la imagen presidencial, degrada a las instituciones públicas, y en lugar de actuar como hombre de Estado y gobernar para todos los mexicanos, demuestra cotidianamente que no es más que un jefe de facción y un operador político de la oligarquía y de su guerra sucia, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
Rechazó que provoque un posible daño a la “imagen” presidencial con sus acciones como dirigente del Movimiento por la Transformación de México y que realice actos anticipados de campaña. Sostuvo que es precisamente el presidente espurio quien la denigra y degrada a las instituciones públicas.
Al comparecer ante la Comisión de Quejas de la Dirección Jurídica del Instituto Federal Electora (IFE), para dar respuesta a dos quejas interpuestas por el PAN en su contra, López Obrador subrayó con referencia a Calderón:
Es el quién “envilece la investidura presidencial que me acusa de ser un peligro para México, dando así el banderazo de arranque a la nueva campaña de odio y rencor en contra nuestra”.
Ante los representantes del PAN y del PT ante el IFE, así como de su abogado Jaime Cárdenas, manifestó que desde hace seis años ha sido blanco de una campaña permanente de ataques y calumnias.
Además de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el IFE ordenaron la suspensión de los mensajes en radio y televisión con su voz e imagen, en los tiempos oficiales del PT, por presuntas violaciones a la ley.
Sin embargo, dejó en claro que en ninguno de los spots que están fuera del aire se difundía su propuesta de transformación del país y no “decimos mentiras ni engañamos”.
López Obrador hizo énfasis en que no ha “incurrido en actos anticipados de campaña ni me he proclamado precandidato ni candidato ni he llamado a votar por ningún partido de cara a los comicios de 2012”.
Sobre las quejas que presentó Acción Nacional en su contra, aseguró: “Me queda claro que el asunto en cuestión, lo que nos tiene aquí, no es jurídico, sino político”.
Y responsabilizó a la mafia del poder, a quienes le robaron la Presidencia de la República en el 2006, de pretender destruir las esperanzas de millones de mexicanos que luchan por establecer una auténtica democracia.
Con la actuación en su contra, prosiguió, “el IFE está juzgando mis opiniones sobre la realidad del país, está tratando de cancelar mi libertad de expresión y mis derechos ciudadanos y políticos consagrados en la Constitución de la República”.
Acto seguido, la máxima autoridad electoral le solicitó información sobre sus ingresos, el pago de impuestos, utilidades y cuentas bancarias en México y el extranjero.
A pesar de tratarse de una actitud majadera, amenazante e intimidatoria, dio a conocer que percibe un sueldo mensual de 50 mil pesos de la asociación civil Honestidad Valiente, que tiene una cuenta bancaria con un saldo de 39 mil pesos y que el año pasado pagó 178 mil pesos por concepto de impuestos.
Cada mención estuvo acompañada de la documentación respectiva.
Respecto a los bienes inmuebles, dijo que posee sólo una casa en Palenque, Chiapas y solicitó que a los verdaderos promotores de la acusación en su contra, entre quienes citó a Carlos Salinas, Elba Esther Gordillo, Enrique Peña, Vicente Fox, Felipe Calderón y Manlio Fabio Beltrones, que se les pida la misma información sobre sus bienes y patrimonio que le requirió el IFE.
En caso de declararse improcedente su petición, adelantó que presentará en fecha próxima una queja ante el IFE, “para que aporten la información sobre el origen de sus cuantiosas riquezas los integrantes de la mafia del poder en México”.
En entrevista posterior, López Obrador no descartó la posibilidad de recurrir a las instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para denunciar que en nuestro país se han cancelado las libertades, en caso de que el órgano electoral ordene el retiro de los spots en donde aparece su imagen y voz.