El programa más importante del sector rural, Procampo, financia “cultivos ilícitos” y subsidia a terrenos asentados en la mancha urbana y a personas que ni siquiera demuestran ser campesinos o agricultores, revela la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con un documento publicado en El Mirador del Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (IEAIP), el máximo órgano de fiscalización en México y la asociación civil Centro de Análisis e Investigación Fundar realizaron durante tres años una investigación al respecto, que finalmente se presentó en octubre de 2010.
El narcotráfico, considerado la principal amenaza a la seguridad de México, continúa vulnerando el esquema estrella de subsidios para el sector rural. La ASF descubrió que el Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) aún no logra depurar su padrón, pues tan sólo en 2009 se detectaron 18 financiamientos a terrenos que cultivan drogas.
En su Informe sobre la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2009, indica que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) canceló 18 predios en los que se detectó la siembra de “cultivo ilícito”.
La entidad fiscalizada informó que durante el ejercicio de 2009 se dieron de baja tres mil 580 predios por diversos motivos, entre ellos, porque el productor no sembró el predio, no sembró la superficie completa declarada en su Formato de Solicitud de Apoyo Continua, proporcionó información falsa, no acreditó la posesión del predio y en un porcentaje mínimo (18 casos) sembró un cultivo ilícito, entre otras causales.
Los focos de alarma en la Sagarpa se han prendido a tal punto que, de acuerdo con la ASF, en las Reglas de Operación del Procampo “se adiciona la condicionante de sembrar cultivos lícitos”.
* Inconsistencias del Procampo
Según el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2009, el Procampo tiene inconsistencias en el empadronamiento de los beneficiarios.
El documento de la ASF indica que existen unos 18 mil 23 productores que tienen más de un folio registrado en el padrón de beneficiarios; como consecuencia se “dificulta la consolidación de pagos por productor y la transparencia de la base de datos”.
La auditoría de cumplimiento señala que el Programa General Operativo establece el uso del “folio del productor y el mecanismo para su obtención”. Sin embargo –amén de que más de 18 mil productores aparecen dos o más veces como subsidiados–, se destaca que los apoyos se entregan sin que se presente Registro Federal de Contribuyentes, credencial del Instituto Federal Electoral, Clave Única de Registro de Población y sin que siquiera se asiente la fecha de nacimiento del beneficiario.
* El programa más importante, disminuido
En la fiscalización de más de 11 mil 800 millones de pesos del Procampo, la ASF también detectó irregularidades en la distribución de los recursos del proyecto federal más importante para el sector rural: duplicidad de padrones, pagos en demasía, asignación de apoyos a terrenos asentados en la mancha urbana y la entrega de recursos a personas que ni siquiera se encuentran en el padrón.
Los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID) anunciaron, desde 2007, la ineficacia de este programa, pues los apoyos que deberían asignarse principalmente a productores de autoconsumo son destinados a las grandes agroempresas.