* La Declaración Política fue suscrita por más de 70 Estados, entre ellos México
Dublín, Irlanda.- Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), reiteró la urgencia de avanzar en la adopción de compromisos políticos que restrinjan y eviten el uso de armas explosivas en zonas densamente pobladas.
Durante su intervención, en representación de México, en la Conferencia de alto nivel para la adopción de la “Declaración Política sobre armas explosivas en zonas densamente pobladas”, resaltó que para México resulta inaceptable el impacto humanitario que causan los conflictos armados.
La Declaración Política fue suscrita por más de 70 Estados, entre ellos México. El documento resalta el impacto humanitario, devastador y duradero del uso de armas explosivas en áreas pobladas; además, solicita a los Estados suscriptores establecer límites para su uso, que es la causa principal de daño a la población civil en los conflictos armados, así como a actuar de conformidad con los postulados de la declaración.
Vale la pena mencionar que México es parte del Grupo Núcleo que ha impulsado esta importante agenda desde una perspectiva de seguridad humana y que tomó parte en las negociaciones convocadas por Irlanda para adoptar la Declaración Política.
De manera particular, Delgado Peralta enfatizó que la Declaración Política es una señal significativa hacia los miles de víctimas de conflictos armados urbanos -mujeres, hombres, niñas y niños-, que demuestra que la comunidad internacional no es ajena a su sufrimiento y a sus pérdidas.
Se estima que, durante la última década, alrededor de 238 mil civiles han sido víctimas del uso de este tipo de armas [Action on Armed Violence (AOAV), 2021]. En promedio, el 90 por ciento de las víctimas de ataques con armas explosivas en zonas pobladas son civiles.
El uso de este tipo de armas también provoca daños a infraestructura esencial como escuelas, hospitales, viviendas y sistemas de agua y saneamiento, lo cual afecta a las poblaciones y su desarrollo; además, es una causa clave de desplazamiento humano.
Es por ello que el secretario General de las Naciones Unidas ha pedido repetidamente a los Estados que se abstengan de usar armas explosivas con efectos de área amplia en zonas pobladas y que se comprometan con la Declaración Política que ha sido suscrita en Dublín.