La ciudad de Fremont, en el este de Nebraska, aprobó una ley que prohíbe contratar a inmigrantes indocumentados y además prohíbe alquilarles viviendas.
Los concejales locales adoptaron la medida por unanimidad la noche del martes, sin someterla a deliberación, después de que los electores le dieran el visto bueno en junio.
La prohibición podría entrar en vigencia en dos semanas, aunque la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos anunció que la impugnará en tribunales.
Los opositores a la ley afirman que es motivada por el racismo, mientras que sus partidarios señalan que la medida apunta a las personas que viven en el país de manera ilegal.
La prohibición obligará a autoridades y empleadores a verificar que los solicitantes de empleos y viviendas se encuentren de manera legal en Estados Unidos.