* Pequeños entre 1 y 4 años más propensos a presentar desnutrición
Oaxaca, Oax.- Llevar una nutrición óptima durante los dos primeros años de vida resulta fundamental para reducir la morbilidad y la mortalidad, así como el riesgo de padecer enfermedades crónicas y mejorar el desarrollo general del infante, señala el área médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca.
Y es que de acuerdo con estadísticas de las Unidades de Medicina Familiar del IMSS en Oaxaca, los casos de desnutrición afectan en mayor medida a niños menores de nueve años de edad, así mismo dentro de este sector el grupo que se ubica entre los 1 y 4 años es el más numeroso, expuso el coordinador de Prevención y Atención de la Salud, Miguel Ángel Altuzar Figueroa.
Factores como alimentar a los recién nacidos con fórmulas lácteas, la preferencia de los niños por el consumo desmedido de alimentos fritos, refrescos, dulces, en contra de alimentos más sanos como las verduras, leguminosas, frutas de temporada, es decir platillos equilibrados, variados , bajos en grasa y azúcar, constituyen algunas de las causas.
Por su parte, la coordinadora delegacional de Nutrición del IMSS, Rocío Guadalupe Espinosa Castro, explicó que desde el nacimiento hasta los seis meses de vida, la alimentación del menor debe basarse exclusivamente de leche materna y evitarse las fórmulas lácteas ya que no son estériles además de ser proclives a contaminación o bien tener defectos en su producción o preparación, aumentar la incidencia de obesidad, enfermedades respiratorias, gastrointestinales, etcétera.
Además de que la leche materna es rica en vitaminas A, B12, C y E, con sustancias únicas, como la proteína leptina, encargada de regular al organismo e indicar la cantidad de comida que necesita el cuerpo sin excederse.
Asimismo, explicó que uno de los efectos más benéficos de la lactancia materna es la comunicación psicoafectiva con el bebé, que favorece su desarrollo intelectual y emocional, lo que se traduce para la madre en una experiencia única e inolvidable.
Espinosa Castro refirió que en el caso de los niños más grandecitos es muy importante presentarles un platillo atractivo, lleno de colores para asegurar el consumo de diferentes vitaminas y minerales, por ello resaltó la importancia de enseñar a los pequeños a comer toda variedad de frutas, verduras así como preferir el agua simple.
Algunos de los consejos a tomar en cuenta consisten en planificar la alimentación, tomando en cuenta para el desayuno, comida y cena, insumos de los tres grupos alimenticios: los que proporcionan principalmente proteínas (leguminosas, leche, carne, pescado, huevo y queso); los que proporcionan vitaminas y nutrimentos inorgánicos (frutas y verduras); los que proporcionan energía (cereales y tubérculos, incluyendo las grasas).
Detalló que la colación (alimento entre el desayuno, comida y cena) debe contener verduras, fruta de temporada, además de un alimento preparado con bajo contenido en grasa, que incluya un cereal de grano entero o integral y agua simple.
Una dieta correcta debe ser: completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada, es decir que cada comida diaria debe incluir de forma racionada alimentos de los tres grupos alimenticios: frutas y verduras; cereales; y leguminosas así como alimentos de origen animal, finalizó la coordinadora de Nutrición.