Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Entrevistado por un medio de información radial con sede en la Ciudad de México, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, quien en la entidad no concede entrevistas, calificó de valido el paro empresarial convocado para el próximo lunes 8 de agosto, lo que evidencia su poca disposición para que el clima de confrontación con los maestros de la Sección 22 del SNTE-CNTE disminuya y por el contrario apuesta para que siga en aumento.
En su carácter de representante del Poder Ejecutivo de Oaxaca debe de hacer llamados a la conciliación y al restablecimiento de la paz social, ello de ningún modo implica avalar la actitud de las protestas de las organizaciones sociales y de la Sección 22 Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que instrumentan protestas de fuerzas.
Parece que a Cué Monteagudo se le olvida que él es el principal responsable de velar por garantizar el Estado de Derecho y que precisamente, la acción de los comerciantes y empresarios convocantes del paro, exigen a las autoridades, que él preside, restablezca el orden constitucional en la entidad.
Las afectaciones a la economía de Oaxaca, no solo provienen de los bloqueos carreteros, que tanto daño han causado a la economía estatal, sino que hay otros factores como la inseguridad y la proliferación de los vendedores informales que ahogan las calles de la ciudad de Oaxaca.
También está la política de vialidad, diseñada no para resolver los problemas de tránsito, sino para recaudar impuestos, lo que también afecta sobre manera la actividad comercial y empresarial, por absurdo que se piense y que decir del sobre endeudamiento de las finanzas públicas.
Otro factor son las obras inconclusas que avanzan a paso lento, como las que se realizan en las calles de García Vigíl, donde los comerciantes establecidos están al punto de la quiebra.
Asimismo, la falta de pago a los proveedores del Gobierno del Estado, las compras para favorecer a los amigos del poder, que tienen mucho que ver con la corrupción que campea en Oaxaca, también contribuye a que la economía del estado esté en crisis, por ello las declaraciones del titular del Poder Ejecutivo, avalando el paro empresarial resultan cínicas e imprudentes.
Los bloqueos carreteros y la radicalización de las protestas magisteriales, no son únicamente responsabilidad del magisterio, sino de quienes hacen llevar la inconformidad a tal extremo, para obligarlos a atender los reclamos de la sociedad a través de los canales institucionales.
Su opacidad y no otra cosa han provocado el estallido social que se ha dado en Oaxaca y que se ha extendido por varios estados de la República, por lo que no podemos decir que Cué Monteagudo no es ajeno, ahí está la masacre de Nochixtlán del pasado 19 de junio, en la que participaron 400 policías estatales.
@MiguelAschulz