* Consigue la capitalina Maritza Arenas, tercer lugar en rama femenil
* Vive zócalo capitalino espíritu deportivo con la justa deportiva
* Participaron 17 mil deportistas de diversos países

México, DF.- Con una marca de dos horas, 15 minutos y 53 segundos, el keniano Peter Lemayian Nkaya obtuvo el primer lugar del XXX Maratón Internacional de la Ciudad de México, seguido por sus compatriotas Elisha Korir Chumo (2:16:47) y Hillary Kipchirchir Kimaiyo (2:17:12), quienes conformaron la terna de ganadores en la rama varonil de la justa deportiva en la que el mexicano Erick Israel Pérez Huerta consiguió el séptimo lugar.

En la rama femenil, México alcanzó el tercer puesto con la maratonista capitalina Maritza Arenas Labana, quien recorrió los más de 42 kilómetros del circuito en dos horas, 43 minutos y 44 segundos, sólo detrás de la etíope Amare Shewarge (2:39:50) y de la keniana Thuphena Tarus Jemel (2:41:20).

Alrededor de las 12:00 horas, se llevó a cabo en la plancha del Zócalo la premiación que estuvo a cargo el director del Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF), Francisco Javier López Ortiz y de Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Atletismo.

Como cada año desde hace tres décadas, las calles de la capital se fueron llenando de color desde muy temprano. Mujeres y hombres en carácter deportivo se alistaron desde las 05:00 horas en los alrededores del Zócalo para participar en el XXX Maratón Internacional de la Ciudad de México.

En punto de las 7:00 horas, las participantes de la rama femenil atravesaron el listón de salida para correr la Maratón que abarcó un circuito de 42.195 kilómetros, partiendo de Avenida Paseo de la Reforma; también emprendieron la carrera de la Media Maratón otras miles de mujeres; 15 minutos después se anunció la salida para los participantes de la rama varonil.

El secretario de Gobierno capitalino, Héctor Serrano Cortés y Javier López Ortiz, fueron quienes dieron el disparo de salida para la competencia a la que se inscribieron 17 mil corredores de países como Alemania, España, Estados Unidos, Etiopía, Francia, Guatemala, Holanda, Italia, Japón, Kenia, Macedonia, Portugal, Puerto Rico y Venezuela.

Los palacios coloniales, monumentos históricos y espacios arquitectónicos modernos de nuestra ciudad fueron testigos una vez más de esta tradicional carrera. La meta, establecida en Avenida 20 de Noviembre y Plaza de la Constitución, recibió a los corredores identificados con el color de sus camisetas en amarillo y naranja, de acuerdo al kilometraje que corrieron.

Los familiares de los maratonistas, especialmente de los mexicanos, y espectadores en general, rodearon las calles para esperar el arribo de los corredores, otros aprovecharon las actividades como conciertos y grupos de activación física que se organizaron en la Plaza de la Constitución para hacer más amena la víspera.

A lo largo del trayecto, los maratonistas contaron con puntos de abastecimiento de agua, de bebidas isotónicas y carpas de servicios médicos, en un recorrido que atravesó las principales avenidas de la ciudad como Paseo de la Reforma, Insurgentes, Revolución, Alfonso Reyes y Mariano Escobedo.

La trigésima edición del Maratón Internacional de la Ciudad de México se desarrolló con éxito, aunque lamentablemente el mexicano Juan Pablo de la Mora Ocaña, de 33 años de edad, fue socorrido por los cuerpos de emergencia al cruzar la meta luego de referir molestias, en el momento fue trasladado al Hospital Balbuena donde tras ser atendido perdió la vida por un paro respiratorio.

Durante la ceremonia de premiación, las autoridades dedicaron un minuto de silencio y ofrecieron sus condolencias a los familiares del fallecido.

Durante el desarrollo de la carrera y conforme se fueron desahogando las vialidades de la ruta trazada para los maratonistas, se fue dando apertura a las principales avenidas de la capital, con el apoyo de más de dos mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.

Antes de las 13:00 horas, el 90 por ciento de las vialidades se encontraban ya abiertas a los automovilistas.