Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Germán Cervantes Ayala, cumplió su primer mes al frente del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), sin que se vean resultados de su gestión, por el contrario despacha desde la Ciudad de México, a pesar de los enfrentamientos que se empiezan a registrar en la entidad, entre padres de familia e integrantes de la Sección 22 del SNTE, ante el posible boicot del inicio del curso programado para el próximo lunes 22 y la exigencia de educación para sus hijos.
Parece frívolo que a menos de un día hábil para el retorno a clases, el responsable o irresponsable de la educación en Oaxaca, esté ausente. Ello demuestra que importar lumbreras académicas de la Ciudad de México, no deja nada bueno, porque no están identificados con la entidad y sus problemas.
En el boletín de prensa del 18 de julio, donde se dio a conocer su nombramiento se afirmó que este ilustre académico -que sustituyó a Moisés Robles Cruz- su objetivo es implementar el nuevo “Modelo Educativo y Propuesta Curricular de Educación Obligatoria”. Sin embargo, con su ausencia vemos de qué tamaño es su compromiso con la educación de los y las niñas de Oaxaca, simplemente no existe.
Según Cervantes Ayala los 13 mil centros educativos (escuelas), ya están más que listos para el inicio de clases de un millón de escolares, por el simple hecho que de forma previa se llevaron los “procesos para la formación de los Consejos Técnicos Escolares (CET)”, los que “laboran la Ruta de Mejora Escolar”, como si con estos, por arte de magia se resolviera el grave problema que representa, no la educación pública en la entidad, sino el retorno a clases del próximo lunes.
La actitud omisa del flamante director del IEEPO hace ver que todo el peso del conflicto lo han cargado a la Secretaría de Gobernación (SEGOB), cuyo último diálogo efectuado el martes pasado duró menos de dos horas y fue presidido por el subsecretario Enrique Miranda, y en el que estuvo presente Rubén Núñez Ginez, secretario General de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), excarcelado el pasado sábado 13.
La presencia del dirigente magisterial provocó la ira de los sectores más retardatarios de la sociedad, cuyo descontento lo demostraron a través de sus voceros, que desearían que el gobierno empleara no sólo a las policías estatal y federal, para terminar con la resistencia magisterial en contra de la Reforma Educativa, sino hasta al Ejército. Por cierto Núñez Ginez aclaró que su presencia en las mesas de diálogo sería en calidad de observador.
La presencia del secretario General de la 22 en el viejo Palacio de Cobián, sede de la SEGOB en la Ciudad de México, no sólo es representativa, sino con ello hará emerger del ostracismo, por no decir de la clandestinidad, a un buen número de dirigentes que se habían tenido que ocultar para evitar ser apresados.
El retorno a su actividad al frente de la dirigencia magisterial vendrá a enriquecer la discusión y toma de acuerdos, en su asamblea estatal que inició ayer por la noche y que concluirá en las primeras horas de hoy, por lo que los acuerdos son inciertos.
Los maestros integrantes de la Sección 22 del SNTE-CNTE, están en la disyuntiva de no iniciar el ciclo escolar o de reiniciarlo, no por la presencia de más policías federales, cuyo avión cargado de elementos policiacos aterrizó ayer con 104 de sus elementos, para lo que se ofrezca, sino porque están ante el deber de cumplir con el derecho a la educación que tiene el pueblo.
Veremos si la consigna que gritan los maestros en sus marchas, de “educación primero al hijo del obrero, educación después al hijo del burgués”, la asumen consecuentemente o se dejan llevar por el radicalismo que tantas derrotas les ha acarreado. Tal vez el ciclo escolar no lo reinicien el lunes, esperemos que sí, pero podría ser que lo hagan el martes, como señal de desacato a las autoridades educativas, que en todo momento han sido impositivas.
@MiguelAschulz
