Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Dentro de las maravillas con las que cuenta el Valle Central de Oaxaca está sin lugar a dudas las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, que se formaron gracias al escurrimiento de agua con alto contenido de minerales, desde tiempo inmemorial. Además, en el sitio se encuentran canales y terrazas, construcciones prehispánicas que datan, según algunos estudiosos, de hace por los menos dos mil 500 años.
De esta belleza natural que se había apropiado el gobierno del estado de Oaxaca, mediante un convenio ilegal de resguardo firmado en marzo del 2006, pero que ahora luego de una sentencia del Tribunal Unitario Agrario 21 la tiene que devolver a sus legítimos poseedores los ejidatarios de San Lorenzo Albarradas.
En realidad Hierve el Agua está conformada por dos escurrimientos, uno de aproximadamente12 metros y otro de unos 30; donde también hay pozas y un estanque, donde se puede disfrutar de las aguas cuya temperatura es de no menos 24 grados centígrados. Sin duda, es un lugar extraordinario que hay que visitar; localizado a unos 70 kilómetros de la ciudad de Oaxaca y en las proximidades de la legendaria ciudad prehispánica de Mitla, hoy declarada Pueblo Mágico.
Sin embargo, este paraíso natural es un infierno que ha sido creado por personas que representan intereses ajenos a los pobladores del lugar, indígenas zapotecos, para lo cual provocaron la rivalidad entre los habitantes de la agencia de San Isidro Roagui, y los moradores de la cabecera municipal de San Lorenzo Albarradas; a pesar que son familiares entre sí. Es decir son hojas de las ramas de un mismo árbol y están igual de empobrecidos, unos y otros.
De esta división gran responsabilidad la tiene el gobierno del estado, que argumentando que no había mejores manos que las del gobierno, este lugar de belleza única debía estar bajo el reguardo del gobierno.
Y ya ven que está pasando con el Cerro del Fortín, donde los intereses del secretario de turismo del gobierno de Oaxaca José Zorrilla, dueño del 30 por ciento del Hotel Victoria, colindante con el lugar, pretenden construir el Centro de Convenciones y se ha impuesto, hasta ahora, sobre la belleza, la cultura y la tradición del pueblo de Oaxaca.
El tres de marzo de año 2006 se firmó un convenio de resguardo de Hierve el Agua a favor del gobierno del estado, supuestamente para poner fin a las pugnas que empezaron a surgir. Estás sí como por arte de magia, entre la población de dueña de ese bien natural.
A los largo de esos años los conflictos crecieron por la disputa de las cascadas petrificadas, a tal grado que en una gira realizada por el gobernador Gabino Cué, el 3 de marzo de este año, a Santiago Matatlán, lo alcanzaron las protestas realizadas por el Comisariado de Bienes Ejidales de San Lorenzo Albarradas pidiéndole, solo una cosa: la cancelación del convenio de resguardo de Hierve el Agua a favor del gobierno estatal. Desde luego no hubo ninguna respuesta favorable a la demanda de los ejidatarios zapotecos.
Sin embargo, parte de la pesadilla ha terminado porque el pasado jueves ocho de octubre, por sentencia del Tribunal Unitario Agrario 21 Distrito, se considera la nulidad absoluta del convenio a favor del gobierno del estado del resguardo de la maravilla que es Hierve el Agua.
Asimismo ahora el gobierno está obligado a pagar los daños y perjuicios ocasionados por quienes ocuparon la parcela donde se ubica Hierve el Agua, a razón de tres mil 500 pesos por día lo que da un monto de más de 12 millones de pesos. Estoy seguro que el gobierno del cambio no pagará, porque sencillamente los agraviados son ejidatarios, pobres y para colmo indígenas. Espero equivocarme.
@MiguelAschulz