Miguel Ángel Schultz
Ante la inconformidad que ha despertado entre diversos segmentos de la sociedad la construcción del Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín, la respuesta del gobierno tanto municipal como del estado, encabezados por Javier Villacaña Jiménez y Gabino Cué Monteagudo, respectivamente, fue permitir la violencia que la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que dirige el líder de los trabajadores petroleros en Oaxaca, Carlos Alberto Mejía Gil, reuniera a sus agremiados, desde la 07:00 horas del martes, para enfrentar, si era necesario, al pintor Francisco Toledo, que junto con más de medio centenar de organizaciones civiles llamó a clausurar simbólicamente, con cadenas de papel, las obras de construcción del Centro de Convenciones.
Al momento de colocar las cadenas de papel en la entrada de lo que era el Parque de la Amistad, hoy destruido, creado por autoridades de la ciudad de Palo Alto, California, Estados Unidos y de Oaxaca de Juárez, se escucharon los chiflidos de mentadas de madre de los golpeadores de la CTM y lazaron dos cohetones al contingente donde se encontraba Francisco Toledo, uno de ellos estalló a los pies de la bióloga, Roció Olivera, que tuvo que ser trasladada a un nosocomio para recibir atención médica.
La CTM desde el lunes empezó a llamar a diversos sindicatos y agrupaciones que la conforman, para congregarse a las 07:00 horas de este martes, por lo que arribaron motoxistas, choferes de taxis colectivos, taxistas y hasta músicos se dieron cita en diversos puntos de la carretera del cerro del Fortín, lo que sirvió para cubrir a grupos de golpeadores que se ubicaron, algunos, en el túnel que se encuentra al final de las escaleras que van de la calle de Crespo al auditorio Guelaguetza; así como en la carretera a la altura del Hotel Victoria y también frente al Auditorio Guelaguetza.
Para simular la vigilancia, medio centenar de policías mal equipados, aguardaba en el lugar, mientras que cuatro patrullas y cinco motocicletas también estaban presentes. Era evidente que este reducido grupo de policías, era insuficiente para contener a los cientos de golpeadores que se escondían entre los integrantes de las diferentes organizaciones cetemistas, que abarrotaron la carretera del Fortín de oriente a poniente.
Hay que recordar que precisamente la obra inició el lunes 8 de junio y que el martes 9, pasado el proceso electoral federal, al presentarse al lugar Francisco Toledo acompañado de vecinos y de quienes están inconformes con la obra impuesta, fueron agredidos por golpeadores de la CTM. Por lo que el inicio de los trabajos del centro de convenciones se hizo en el marco del arribo, 4 de junio, de más de 16 mil elementos de la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
Desde el sábado 6 de junio helicópteros sobrevolaron de nueva cuenta los cielos de Oaxaca, como ocurrió cuando llegó la Policía Federal para contener y desarticular el conflicto social del año 2006. Así que podemos afirmar que la construcción de la imposición del Centro de Convenciones, este año, tiene como partera la militarización de Oaxaca, ello para obviamente desalentar e inhibir la inconformidad popular de los y las oaxaqueñas, porque desde luego vuelve a la memoria colectiva los aciagos días del 2006.
No hay duda que en este escenario de zozobra, es el que eligió el estratega de la obra de la imposición para iniciarla, que no es otro que el exsenador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Oscar Cruz López; ex presidente municipal de Juchitán y miembro fundador de la Coalición Obrera Campesino Estudiantil del Istmo (COCEI) y actual subsecretario de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico encargado, por órdenes del titular de la secretaria José Zorrilla, de hacer todo lo necesario para sacar adelante este agravio a la cultura, la tradición y la naturaleza de la ciudad de Oaxaca.
También es obligado tener presente que la CTM en Oaxaca tiene una historia de violencia, que ha dejado en enfrentamientos varios muertos, heridos; camiones y autos destruidos en sus disputas gansteriles por contratos de obras. Por ello las autoridades municipales, las del estado, aun la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), sólo simularon que estaban presentes para garantizar los derechos humanos a quienes se manifestaban contra esa obra faraónica, que no representa ninguna solución para reactivar la economía de Oaxaca, pero si jugosas ganancias para José Zorrilla, que es codueño del Hotel Victoria, colindante con el terreno donde se impone la obra, porque nadie más que él y socios serán quien obtengan grandes ganancias.
Nada le hubiera costado al gobierno del estado, que preside Gabino Cué Monteagudo, solicitar la presencia disuasiva de la Policía Federal y del Ejército, así como sus helicópteros, al igual que al presidente municipal enviar a sus policías y a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, a cargo de Arturo de Jesús Peimbert Calvo, tomar medidas cautelares, para impedir cualquier agresión. Sin embargo, todos simularon que se hacía algo pero al final del día todo fue un montaje de complicidad y la manipulación de escenarios en los que el ex senador perredista, Oscar Cruz, es experto. Otra vez el PRD, recordemos Iguala, Guerrero, hasta donde es capaz de llegar.
Sobre lo absurdo, erróneo y de las ganancias que obtendrá el actual secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla, con la construcción del centro de convenciones en el Cerro del Fortín colindante con su hotel, reflexionaremos más adelante.