Especial de José Luis Camacho López para oaxacaentrelineas. A pesar de que los muertos ya no votan como ocurría hasta hace tres décadas, la democracia mexicana tiene aún grandes vacíos y zonas oscuras en la legislación electoral, entre los que saltan a la vista el clientelismo y la compra de votos que practican todos los partidos, la ausencia de un régimen de control de ingresos y egresos en los gastos de los mismos partidos y un sistema de regulación que impida que en los medios de comunicación se transmita propaganda disfrazada de entrevistas u opiniones durante las campañas electorales.
Estos temas fueron abordados durante el segundo día del homenaje a Jesús Reyes Heroles que se realizó en el auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM por dos destacados abogados, Marco Antonio Baños Martínez, consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) y por Flavio Galván Rivera, magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Baños Martinez es partidario de alcanzar un régimen legal que inhiba el clientelismo y la compra de votos y de una regulación de la propaganda disfrazada de información u de opinión que se difunde en los medios de comunicación durante los procesos electorales.
Son dos de los grandes temas abordados en el segundo día de sesiones del Homenaje a Jesús Reyes Heroles que aún no tienen respuestas concretas y que tendrán que asumirse si de verdad en México se pretende crear una nueva Ley Electoral que regule estos y otros temas pendientes de la democracia mexicana, como lo comentó el catedrático universitario Octavio Aristeo López.
El consejero Baños Martínez cree que es un imperativo, a pesar de que los muertos ya no votan en México, que se depuren las listas del padrón como lo hicieron en Argentina a partir de borrar de las listas los nombres de ciudadanos que aparentemente habían fallecido. En Argentina resultó la fórmula ideal porque los ciudadanos que estaban vivos de inmediato protestaron y fue así que lograron depurar sus listas de los fallecidos.
Baños consideró por otra parte que la cédula de identidad es la misma credencial de elector, al cumplir la doble función de ser un documento de identificación oficial y que es utilizada para ejercer el voto. El consejero del IFE no encuentra justificación para realizar un cuantioso gasto para otorgar un documento de identidad a la ciudadanía.
Tampoco encuentra justificado el cuantioso gasto para dar el voto a los mexicanos en el exterior que votan en los casos de elecciones de presidente de la república y de Gobernador y porque se ignora cómo votan, si coaccionados o en grupo. Apenas en 2012 votaron 40 mil cuando en Estados Unidos se estima una población de ocho a nueve millones de mexicanos.
Baños Martínez censura que aún en los medios de comunicación se disfrace propaganda político-electoral por la vía de entrevistas, notas o comentarios en las campañas en los espacios noticiosos y da nombres de protagónicos comentaristas y conductores de Radio Centro y Radio Fórmula, por lo que insiste en una regulación mayor en un más acabado modelo de comunicación política que no permita ese tipo de irregularidades.
Por su parte, al magistrado Galván Rivera le parece inconcebible que no exista aún con control eficaz y transparente sobre los ingresos y egresos de los partidos y sugiere un régimen legal que permita conocer con exactitud lo que reciben y gastan los partidos durante las precampañas, campañas, ingresos de los funcionarios partidistas y actividades específicas de los partidos.
El magistrado piensa que en este régimen de control de ingresos y gastos de los partidos Hacienda es una entidad que tiene la información que permita confrontarlos y contrastarlos con los ingresos de terceros hacia dónde se van los recursos que reciben los institutos políticos.
A Galván Rivera le preocupa que no se sepa a ciencia cierta a dónde se van los recursos públicos que se les dan a los partidos políticos, así como los recursos privados que reciben. La transparencia para el magistrado del TEPJF debe ser completa para creer en los partidos sobre sus gastos.
Censura que los partidos tengan acceso a créditos bancarios. Le parecen injustificados por lo que insiste en un régimen legal de ingresos y egresos de los partidos políticos. E igualmente el magistrado considera que por ningún motivo los partidos deben de dejar de recibir recursos públicos ya que sería “muy peligroso” que los recibiera de otras fuentes.
El magistrado consideró ante un numerosos grupo de estudiantes universitarios que a pesar de que los partidos tienen acceso a los tiempos del estado para sus campañas, siguen recibiendo las mismas cantidades de recursos por financiamientos a pesar de que se supone que ya no compran espacios en los medios de comunicación para sus campañas y actividades partidistas.