Miguel Ángel Schultz

Desde los sótanos del poder gubernamental se está organizando impedir por la fuerza el bloqueo del crucero al aeropuerto, al que están  convocando para este lunes, 26 de julio del año 2021 a las 8 de la mañana, por  estudiantes de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca.

Está forma de desarticular los bloqueos, a través de grupos de choque, es cada vez más frecuente en Oaxaca, pero no es nueva, lo que resulta sumamente grave y contraviene los principios del gobierno de la Cuarta Transformación, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que las vías federales y el Aeropuerto es competencia del gobierno federal.  

Recientemente un grupo parapoliciaco levantó el bloqueo que mantenían integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), en la carretera que comunica a la ciudad de México en la localidad de Hacienda Blanca, vía federal, el pasado miércoles 21 por la noche, donde hubo disparos de armas de fuego contra manifestantes, resultando cuatro heridos.

Hechos que deben ser investigados y deslindar responsabilidades, incluida la de los funcionarios que por complicidad u omisión permitieron que tales acciones se registraran; que son además del conocimiento del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, ya que éste forma parte de los funcionarios que buscan restablecer la paz en la Región Triqui de Oaxaca.

Sin duda los bloqueos carreteros son una acción arbitrarias, que viola los derechos humanos, de miles de personas que viven en la ciudad de Oaxaca. Sin duda estos bloqueos, también daña la economía de miles de personas, tan afectada en estos momentos de pandemia.

También perjudican no sólo la actividad turística, sino también perjudican a nuestros hermanos y hermanas que trabajan en los Estados Unidos, que tienen  transportarse en avión y que envían cada año miles de millones de dólares a Oaxaca. A la vez que laceran a todos los que tienen que hacer uso de los viajes aéreos, ya sea por placer, a lo que tienen derecho o por trabajo. No se diga de los trancones carreteros.

Sin embargo, la utilización de grupos parapoliciacos, al realizar actos que competen a la policía, como es restablecer el orden, no son la solución para resolver los conflictos sociales. Al contrario sólo los agravan al romper el Estado de Derecho.

La complicidad oficial, en el caso del conflicto de la Normal es evidente, al manejar información privilegiada, los supuestos grupos de ciudadanos “justicieros”, información que sólo con la autorización del director del Instituto de Educación Pública (IEEPCO), Francisco Ángel Villareal, pueden darse a conocer.

Resulta infantil creer que la acción de un grupo de ciudadanos, supuestamente es espontáneo y sin nexos con funcionarios del gobierno de Oaxaca, que de la nada puedan tener la información sobre los montos que cobran en la nómina del IEEPO, manejen los nombres y apellidos de los supuestos dirigentes de los estudiantes de la Normal.

La noche de ayer domingo las autoridades del municipio de Ánimas Trujano se deslindaron del llamado de ir a levantar el bloqueo, lo que desnuda que no son las autoridades municipales las irán a desbloquear a la “brava “el acceso al aeropuerto y que esta acción es un acto espontáneo.

Los bloqueos, cierres de calles, tomas de oficinas son en gran medida resultado de la falta de cumplimiento de compromisos de los funcionarios, que incumplen no solo con su palabra sino hasta con lo que que firman. Por esta misma razón hemos visto al gobernador Alejandro Murat, que personalmente ha tenido que presentarse a resolver los enredos que provocan sus colaboradores, como el caso de Santiago Textitlán.  

El Gobierno de Alejandro Murat, en este caso debe asumir su compromiso de garantizar el Estado de Derecho, el orden y la paz social a través de utilizar todos los mecanismo a los que legítimamente tiene derecho emplear, por lo que está obligado a no dejarse llevar por quienes le recomienda el empleo de acciones parapoliciales, debe dejar atrás la famosa política de: “matense entre ustedes y luego hablamos” .  

@MiguelAschultz