* Para garantizar la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de justicia del pueblo de México
Ciudad de México.- Ante la Emergencia Sanitaria, las violencias se han agudizado, en detrimento de la vida de todos, pero de manera acentuada en las poblaciones más vulnerables, estado excepcional que previmos y que ha derivado en la presentación de un número importante de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos y que exigen de manera prioritaria toda nuestra atención.
Los derechos humanos son fundamentales para enfrentar la pandemia provocada por Covid-19; la Emergencia Sanitaria no puede ser un freno para ejercerlos, ni para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cese su inagotable labor en pro de su defensa.
Por nuestra parte, a pesar de los riesgos existentes, continuaremos todas nuestras labores sustantivas de acuerdo a las competencias legales para la protección, promoción, defensa y divulgación de los derechos humanos en México.
Para ello, “hemos dispuesto una serie de medidas de gestión de trabajo y seguridad, en apego a los protocolos y recomendaciones de las autoridades sanitarias y de la Ciudad de México, que desde que inició la contingencia se mantienen en cada sede y oficina de la CNDH, sin contravenir los derechos de las personas que laboran en ellas, mediante la asignación de guardias, roles y turnos, confinamiento para la población en riesgo, modalidades de trabajo en casa y teletrabajo, previamente acordadas”.
“El personal que conformamos todo el equipo de la CNDH hemos asumido a cabalidad, de manera generosa, solidaria y empática, nuestra firme convicción, compromiso y obligaciones de servicio público las 24 horas del día, los 365 días del año”.
La CNDH no ha dejado de trabajar, y lo seguirá haciendo, de manera atenta y vigilante, como una auténtica defensoría del pueblo, atendiendo a las víctimas y a sus familiares, exhortando y observando el cumplimiento irrestricto de los derechos humanos de todas las personas por parte de las autoridades federales, estatales y municipales, para que haya memoria, verdad, justicia, reparación de daño y garantía de no repetición.