* El ombudsman nacional señaló que los derechos fundamentales son el eje para materializar el cambio cultural que requiere México
* Al participar en la presentación del libro “Los Sentimientos del Corazón de México”, de César González Madruga, expresó que el Estado debe estar a la altura de los anhelos y reclamos de la sociedad
* El autor señaló que en su obra propone dar relevancia a los derechos humanos, para que estén al nivel de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y sean eje de todo quehacer gubernamental

México, DF., 23-sep-2015.- Los derechos humanos son presupuesto básico para la paz y seguridad públicas, de estabilidad y desarrollo, la confianza y credibilidad en las instituciones nacionales, afirmó el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, quien subrayó que México es más grande que la violencia, la corrupción y los demás males que lo afligen y afectan.

Al participar en la presentación del libro “Los Sentimientos del Corazón de México”, de César González Madruga, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) precisó que el Estado debe estar a la altura de los anhelos y reclamos de la sociedad, cuyos miembros son el punto de inicio y factor de cambio para la evolución y desarrollo que deseamos para México.

Ante políticos, académicos, artistas y estudiantes, reunidos en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, precisó que una cultura sustentada en los derechos fundamentales permitirá ver al hombre no como el lobo del hombre, sino como miembro de una gran familia, con un origen, dignidad y destino común. Asumir el respeto a estos derechos lleva implícito el respeto a nosotros mismos, apuntó.

Los derechos humanos son el eje alrededor del cual se puede materializar este cambio cultural que requiere nuestra sociedad. “La vigencia y el respeto de los derechos inherentes a las personas –añadió— implica no sólo que los mismos puedan ser exigibles, sino que cada persona, en lo particular, respete y genere las condiciones necesarias para que sean vigentes los derechos de los demás”.

González Pérez expresó que abrazar la causa llamada México será posible si se entiende, como lo señaló el doctor Jorge Carpizo, que es un asunto de todos como sociedad y de cada uno en particular, para asumir que el respeto a la ley sea nuestra consigna y la observancia de los derechos humanos, nuestro compromiso.

Por su parte, González Madruga destacó que en su obra propone rebasar las ideas o Poderes clásicos de Montesquieu e insertar a los derechos humanos como un cuarto poder, que esté al mismo nivel que el Ejecutivo, el Legislativo y el de los jueces. Ello permitirá que los derechos humanos adquieran la relevancia que merecen para acabar con tantos males que afectan al país y que pueden combatirse desde ese punto de vista.

El autor hizo un llamado a la sociedad para que enarbole la causa de los derechos humanos y entienda que en esa integralidad hay soluciones científicas, artísticas, educativas y medioambientales, entre muchas otras, para resolver los problemas de país.

La pintora Gabriela Sodi, quien ilustró el libro, destacó que la obra analiza desde una mirada crítica, amplia y profunda, la situación actual y ofrece propuestas claras, precisas y sustentadas, para un México unificado y próspero, de gente que ve que el país tiene otras muchas salidas.

Srila Paramadwaiti Swami, escritor alemán, practicante del krisnaísmo, detalló que el libro preconiza cómo la unión hace la fuerza para alcanzar los cambios políticos, sociales y económicos que cada nación requiere; aseguró que necesitamos un nuevo paradigma para permitir la sobrevivencia del mundo.

Asimismo, el escritor Leopoldo Mendívil López habló de la trayectoria académica y política del autor, quien entre otras cosas, a su paso como diputado fue impulsor de la Ley Ambiental de la Tierra y del Derecho a la Salud Emocional en ley.

Ahora en su libro, destacó Mendívil, González Madruga promueve junto con otros autores, todos ellos expertos en su campo, un despertar de la conciencia para restablecer la paz, el orden y la justicia en México; luego se preguntó dónde perdió México la esperanza; sostuvo que a nuestro país le urge recuperarla y saber quiénes somos, y para lo cual esta obra puede ayudar.

El libro viene acompañado de un CD con música de más de una docena de artistas, como Enrique Quezadas, quien en la presentación interpretó al piano dos canciones en las que plantea, con sarcasmo político, la situación que vive nuestro país; en ellas destacó la idea de que “los mexicanos somos del mismo lado; todos somos uno”.