* Se agotó el bono de la alternancia y es hora de comenzar a pagarle al pueblo sus votos con acciones por la transición a la democracia, advierte el Legislador
San Raymundo Jalpan, Oax.- “Necesitamos que la gobernabilidad democrática tenga plena conexión con una política social agresiva, pues mientras no vayamos al combate de la desigualdad social, van a seguir habiendo marchas y plantones”, advirtió este lunes el diputado Flavio Sosa Villavicencio, durante la comparecencia del secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez.
“Despertamos de la gran fiesta de la alternancia y el dinosaurio sigue vivo, más fuerte y con dientes más filosos”, aseguró el Legislador integrante de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT).
Alertó también que “se agotó el bono de la alternancia y es hora, señor Secretario, de salir a trabajar, a construir la transición a la democracia; es necesario comenzar a pagarle al pueblo sus votos con acciones por la transición, ante el peligroso regreso del antiguo régimen en el ámbito federal”.
Parafraseó a Von Humbolt, quien dijo que “México es el país de las desigualdades”, y agregó que “Oaxaca es el país de las desigualdades extremas, donde el contraste social es el más agudo del país, lo que nos hace el Estado más pobre o más saqueado, cuando Oaxaca tiene la posibilidad de convertirse en un oasis democrático”.
Sosa Villavicencio afirmó que “los legisladores del PRI están gozando de una libertad que antes no conocían: la libertad de criticar al gobernante, libertad que nosotros conquistamos con lucha y con sangre mientras ellos ponían la alfombra roja para que pasaran saqueadores y tiranos, pero hoy son críticos; qué bien, los felicito”.
Puntualizó: “Quienes hoy quieren la alternancia o la transición, antes eran los que gobernaban a golpes, con la ley de Herodes, usaban la ley del garrote, y nuestra preocupación debe ser abatir las desigualdades; por ello no se valen las adulaciones”.
El Legislador de la bancada del PT consideró también que el Gobierno carece de estrategias para atender tres asuntos fundamentales: la primera es que prevalezca el diálogo y no las confrontaciones; el segundo, el problema educativo que debe ser de la mayor importancia para este Gobierno y para el Estado”.
Recordó que en el ámbito del derecho internacional y de los derechos humanos, el derecho a la educación está garantizado en los dos sistemas: el interamericano y el de las Naciones Unidas desde 1940, ratificado en diferentes pactos y protocolos internacionales.
Indicó que en México la educación es un derecho garantizado por la Carta Magna y a nivel local por la Constitución oaxaqueña; por ello, leyó la observación general número 11, donde el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales establece sobre la educación:
“Se ha clasificado de distinta manera como derecho económico, social y derecho cultural; es todos al mismo tiempo, también es un derecho civil y político, ya que se sitúa en el centro de la realización plena y eficaz de esos derechos; a este respecto, el derecho a la educación es el epítome de la indivisibilidad y la interdependencia de todos los derechos humanos”.
Continuó la cita: “La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable de realizar otros derechos humanos”.
Y en la observación general 13, establecido en 1999, señala que la educación debe tener las siguientes cuatro características interrelacionadas: La disponibilidad y la accesibilidad que a su vez tiene las dimensiones material, económica y de no discriminación; la aceptabilidad y la adaptabilidad.
Sobre la disponibilidad, rememoró la ordenanza de Naciones Unidas, pues “debe haber instituciones y programas de enseñanza en cantidad suficiente en el ámbito del Estado”.
Sosa Villavicencio insistió en que ese principio de disponibilidad implica que debe disponerse de una infraestructura para tal fin, por lo que es obligación del Estado y “Oaxaca incumple con esta obligación marcada por las leyes internacionales y por la propia Constitución federal”.
Así, el diputado del PT sostuvo que el Gobierno del Estado de Oaxaca carece de una estrategia para garantizar el derecho a la educación, a fin de que los niños no pierdan un sólo día de clases al año; por ello, cuestionó al Secretario General de Gobierno sobre dicha estrategia.
Otro aspecto que remarcó el legislador oaxaqueño es la conflictividad agraria, pues “no puede haber democracia bajo fuego, si hay violencia; no hay democracia si los conflictos agrarios se arreglan a balazos y yo no veo una estrategia general para resolver los problemas agrarios”.
En ese sentido, estableció tres grandes problemáticas que debe enfrentar la política interior del Estado: en primer lugar, la social mediante el diálogo que evite la confrontación, además de la educativa y la agraria.
Sosa Villavicencio criticó también la escasa coordinación entre las diferentes áreas del Gobierno del Estado, ya que un mecanismo de ayuda a la gobernabilidad es la vinculación, ya que un diálogo permanente de comunicación con el Poder Legislativo tampoco existe.
Al señalar la falta de coordinación interinstitucional, puso como ejemplo el funcionamiento de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV), cuyos trabajadores ven que está peor que antes, además de que a la fecha no ha establecido vínculos con el sector educativo y cultural (IEEPO y la Secretaría de la Cultura y las Artes), “demostrando que hay un coto de poder de no sé quién”.
Fue enfático al asentar: “Necesitamos que la gobernabilidad democrática tenga plena conexión con una política social agresiva, porque mientras no vayamos al combate de la desigualdad social van a seguir habiendo marchas y plantones”.
Y concluyó: “podemos aprobar aquí una ley, como pretenden algunos fascistas para evitar las marchas y los plantones, pero se nos va a desbordar el Estado porque la pobreza no se aguanta, porque los oaxaqueños no tienen un salario como los diputados y los funcionarios, porque hay hambre e injusticias por malos gobiernos”.