El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, destacó que en Estados Unidos viven más de 30 millones de migrantes de los cuales seis millones, la mayoría indocumentados, no tienen acceso a servicios de salud públicos ni privados.
Destacó la apertura del gobierno de EU de garantizar la atención a ese sector, a través de siete mil clínicas comunitarias ubicadas en áreas rurales, aunado al servicio de los consulados a través de las 41 ventanillas de salud, en las cuales se llevarán a cabo más de un millón de acciones.
En conferencia de prensa, detalló que se buscan otras estrategias para facilitar ese derecho a los connacionales, como el que médicos recién egresados presten su servicio social en esos lugares.
El funcionario reconoció que “por sentirse rechazados”, entre los migrantes “los problemas mentales son fuertes, lo que fomenta un mayor número de adicciones como el consumo de alcohol y tabaco, así como accidentes laborales, Sida, diabetes y obesidad”.
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