Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Las vacaciones en la playa más allá de dejarnos el recuerdo grato de convivencia con la familia y amigos, también nos deja un bronceado que de no haberse tomado las medidas correctas de cuidado, nos deja una piel deteriorada, agrietada, reseca y áspera.
Marcos Alberto Cruz Peña, dermatólogo del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS, recomendó a la población hidratar la piel para evitar la aparición de grietas que pueden llegar a convertirse en heridas. Al ser la piel es el órgano más extenso y voluminoso del cuerpo, funciona como una especie de termostato que regula la temperatura corporal.
Con el sol la piel pierde directamente agua y por ello se seca, todo esto causa daños que aceleran el proceso de envejecimiento a simple vista la piel se ve seca, marchita, descamada y deshidratada se acentúan los surcos y aparecen arruguitas finas, agregó.
Para evitar estos daño, sugirió evitar las radiaciones solares entre las 12:00 y 16:00 horas del día, ya que es cuando son más agresivas, llevar una dieta sana ya que es la fuente de nuestra salud, la piel se beneficia de los ácidos grasos principalmente el Omega 6, el aceite de las semillas de sésamo, de girasol o de calabaza, los cereales, etcétera, explicó Cruz Peña.
Por otro lado, explicó que para recuperar la suavidad y la tersura de la piel, hay que beber agua antes y durante la exposición al sol. Por lo menos un litro, así como recurrir a cremas o aceites vegetales que protejan la piel, la nutran y regenere, existen productos como la glicerina y la vaselina, que pueden mezclarse con zumo de limón, aceite de oliva o aloe vera, los cuales permiten mantener la humedad de la piel.
Otra de las cosas más importantes para prevenir que se agrieten las manos, es secarlas siempre bien después de lavarlas, procurar que no queden húmedas y utilizar la crema o aceite elegido dos o tres veces al día.
