* Inician actividades académicas con Conferencia Magistral impartida por Daniel Ponce Vázquez
Con la finalidad de que niñas, niños y adolescentes accedan a la justicia en condiciones de igualdad y plena garantía de sus derechos fundamentales, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO) y la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), iniciaron este martes 5 de octubre 2021, el Diplomado “Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el ámbito jurisdiccional”.
Al inaugurar el proceso de formación, en el que participan 200 personas, entre magistrados, abogados litigantes, defensores públicos y de derechos humanos, del país y de otras partes del mundo, el ombdusperson Bernardo Rodríguez Alamilla advirtió que niñas, niños y adolescentes se enfrentan con importantes barreras de desigualdad para poder acceder a la justicia y reclamar sus derechos ante los tribunales.
Ante Eduardo Bautista Martínez, rector de la UABJO; José Luis Reyes Hernández, magistrado de la Sala Familiar, en representación de Eduardo Pinacho Sánchez, magistrado presidente del TSJ; señaló que, a través de este proceso de formación, se busca dotar de herramientas teóricas y prácticas en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes a las y los participantes.
Apuntó que se ha reconocido que el sistema jurisdiccional generalmente se encuentra construido desde una perspectiva apta para los adultos cuya complejidad imposibilita el acceso a la justicia de las niñas, niños y adolescentes, por lo que en los casos en donde se encuentran involucradas niñas, niños y adolescentes se deben adoptar medidas positivas que permitan el acceso a la justicia en condiciones de igualdad.
El interés superior de la niñez es un concepto con triple naturaleza, como un derecho, un principio y una norma de procedimiento, la cual debe ser de estricta aplicación en cualquier proceso jurisdiccional y que las medidas que adopten en virtud del uso de otro principio de igualdad y no discriminación en favor de las niñas, niños y adolescentes no se limita únicamente a las adecuaciones procesales, sino que implican un cambio de visión de las y los operadores de justicia mediante la adopción de una perspectiva de infancia, refirió.
Rodríguez Alamilla detalló que este diplomado, que inició con la conferencia impartida por el maestro en Derechos de la Infancia, igualdad y no discriminación, Daniel Ponce Vázquez, tiene por objetivo buscar el reconocimiento del derecho de niñas, niños y adolescentes a participar en todos los asuntos que les afectan y que sean tomadas en cuenta debidamente su opinión.
Para ello, dijo, se deben garantizar condiciones básicas para que estas acciones se lleven a cabo, entre ellas; la aplicación de procedimientos especiales para tener pruebas de las niñas, niños y adolescentes víctimas y testigos de delitos, a fin de reducir el número de entrevistas, declaraciones vistas y todo contacto innecesario con el proceso de justicia.
Explicó que el 63 por ciento de los participantes del Diplomado son mujeres y el 37 por ciento hombres. En cuanto al grado académico, el 77 por ciento cuenta con licenciatura, 17 por ciento con maestría, tres por ciento de las personas aceptadas tienen una especialidad, dos por ciento doctorados y el uno por ciento son pasantes universitarios.
A su vez, Reyes Hernández señaló que el desarrollo de estas actividades académicas permiten acercarse a una disciplina jurídica que tiene enormes cambios a raíz de los compromisos internacionales asumidos por el Estado mexicano y a diez años de la Reforma Constitucional que incorporó el tema de derechos humanos y no discriminación.
Por su parte, Bautista Martínez destacó el gran compromiso de las instituciones convocantes del Diplomado, con los derechos de la niñez oaxaqueña.
En el marco de la inauguración del Diplomado, Daniel Ponce Vázquez, destacado consultor y asesor en temas relacionados con derechos humanos, igualdad y no discriminación, derechos de la infancia y adolescencia, en su conferencia magistral, señaló que nunca como hoy, la niñez ha estado tan vulnerable y con grandes brechas de desigualdad, por lo que este sector debe ser prioridad en la agenda pública de justicia y presupuestal.