• Inicialmente atenderá a un millar de habitantes del municipio de Benito Juárez que viven en condiciones de pobreza extrema y carencia alimentaria
• La distribuidora estima aumentar a siete mil el número de personas que tendrán acceso a una alimentación de calidad nutricional
México a 04 de mayo Diconsa puso en funcionamiento en Cancún, Quintana Roo, el primer Centro de Atención a Beneficiarios (CABE), con lo que un millar de habitantes de colonias urbanas en situación de pobreza extrema y carencia alimentaria podrán mejorar la calidad de su alimentación, al tener a su alcance productos de la canasta básica a través de la tarjeta del Esquema de Apoyo Alimentario SINHambre, informó Raúl G. Cantón, gerente de la sucursal Peninsular.
Agregó que por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, así como de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, este año la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) ampliará sus beneficios a otras 7 mil personas de la región que requieren del apoyo alimentario.
El gerente de Peninsular abundó que, para lograr el objetivo, se articulan acciones entre los tres órdenes de gobierno a fin de impulsar acciones en beneficio, no sólo de los habitantes del municipio de Benito Juárez sino de otras 10 demarcaciones, a quienes se garantizará el acceso a una mejor alimentación.
Cantón puntualizó que, actualmente, Diconsa brinda cobertura alimentaria a 184 localidades donde funciona la CNCH en Quintana Roo, suministrándoles 14 productos como arroz, atún, sardina, chocolate en polvo, frijol, harina de trigo, harina de maíz, café soluble, avena, chiles enlatados, maíz, leche en polvo, aceite y huevo fresco, avalados por el Instituto Nacional de Salud Pública.
En tanto, la subgerente de la Unidad Operativa Chetumal, Irazú Sarabia May, agregó que además del CABE en Cancún, la demanda de abasto social por parte de la CNCH se atiende a través de cuatro tiendas comunitarias fijas Diconsa y cinco tiendas móviles, que semanalmente recorren una treintena de localidades para llevar la canasta básica a la población que más lo necesita.
De esta forma, la Distribuidora garantiza a las comunidades rurales y urbanas el acceso permanente a alimentos nutritivos y de calidad, especialmente a quienes viven en condición de pobreza extrema.