* En el primer conversatorio la titular del Inbal ponderó la importancia del Laboratorio de Creación y Gestión, el cual fue pensado para abrir múltiples conversaciones sobre arte y cultura
Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, inauguraron los Diálogos sobre Creación y Gestión, en el que participaron la directora General del Inbal, Lucina Jiménez López, y el colaborador de la Red Española para el Desarrollo Sostenible, Alfons Martinell, en el Laboratorio de Creación y Gestión del Jardín Escénico.
Ante integrantes de comunidades artísticas locales, así como de diferentes estados del país, Jiménez López ponderó que “lo que estamos haciendo aquí es abrir esta conversación, este espacio, con la generosidad y la profundidad de conocimiento que Alfons siempre ha practicado, además en un diálogo con México que lo ha tenido siempre como un gran aliado, un gran maestro y alguien con quien siempre contamos para compartir aquellos dilemas que vamos viviendo en estas realidades”.
Al hablar del Premio Internacional CGLU – Ciudad de México – Cultura 21 2024, el cual recibirá el reconocido especialista, aseveró que “es realmente muy merecido, porque ha planteado la posibilidad de que la cultura conecte con muchos otros ámbitos de la vida social, económica, política, ecológica, para poder transformar desde dentro todo un sistema”.
En este sentido, destacó la construcción que ha hecho para mirar el hermanamiento de muchas iniciativas internacionales que pueden estar colaborando de una manera muy fructífera “y empujando una agenda global con una ética muy importante que nos estamos planteando obligatoria por la dinámica social que estamos viviendo. Esta es la vocación de este espacio que hoy recibe a Martinell, porque es la vocación de este Laboratorio.
“Fue pensado para abrir múltiples conversaciones, ha iniciado su vida haciendo conversaciones desde la creación artística que dialoga en el momento mismo de estar naciendo, en el momento de fraguarse, que dialoga con públicos, con personas que se involucran con el hecho artístico desde ese momento de crearlo”.
“De tal suerte que se rompe esa frontera de entre obra-público-creación-recepción; estamos implicándonos en nuevas formas de generar discurso artístico, postura, ética y derechos culturales”, dijo ante gestores culturales, investigadores, artistas, así como coordinadores nacionales y directores y directoras artísticas, a quienes anunció que con esta sesión se dan por inaugurados estos espacios de conversación que “habremos de ir sistematizando, para repensarlos como sistemas artísticos”.
Recordó que cuando se crea el Jardín Escénico, en esos diálogos dentro del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, decíamos el Nodo, el ecosistema de las artes escénicas necesita repensarse desde adentro, pero también en condición, en diálogo y en conversación, no es porque sustituya a las artes visuales, están implicadas en esta mirada interdisciplinaria que se están gestando en estos espacios, pero decíamos en nuestro sistema de las artes escénicas no se puede pensar sin ser parte de la naturaleza.
Por su parte, Martinell comentó que “la cultura es, una, un campo, un sistema importantísimo para el desarrollo en sí mismo y, dos, es un sistema que facilita el desarrollo a los otros sistemas eso ha sido siempre mi doctrina”.
“Es importante investigar, buscar nuevas formas de las prácticas, animar a la gente a que experimente y busque nuevas fórmulas, poner en cuestión ciertas formas culturales tradicionales, o no, o reformarla, pero antes de aniquilar una forma cultural se ha de pensar muchas veces”.
En otro punto, el especialista español comentó que lo que necesitamos son jardines de diversidad cultural, porque todos nos nutrimos de esta diversidad cultural, y nadie es monocultural.
Posteriormente sacó a colación el término culturas populares, y acotó: Hay culturas, hay culturas más influyentes, menos influyentes, más pequeñas, más minoritarias, hasta diría menos elaboradas, menos sofisticadas. Hay culturas y en el territorio conviven culturas.
Esta visión “es la visión sistémica, qué quiere decir, que la cultura no es aquel compendio de competencias que tienen las administraciones. La cultura es lo que los ciudadanos deciden que es cultura para él. La cultura no la defines de fuera”.
Martinell consideró “un honor iniciar con las actividades de este laboratorio, un lugar para conversar. La cultura es una larga conversación en la que no hay verdades ni dogmas, es interpretable y es un lugar para replantarse preguntas, lo que nos está pidiendo la sociedad, encontrar caminos de vida”.