* La agrupación musical del Inbal tendrá la participación del violonchelista rumano Andrei Ionita este domingo 24 de septiembre en el máximo recinto cultural de México
Ciudad de México.- Con el concierto “Pinceladas Sinfónicas”, integrado el Angelus, de Miguel Bernal Jiménez, el Concierto para violonchelo, Op. 104 en Si menor, de Antonín Dvořák, y Cuadros de una exposición (orquestación de Maurice Ravel) de Modesto Mussorgsky, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) inauguró su Segunda Temporada 2023, bajo la dirección de Ludwig Carrasco.
La obra Bernal Jiménez en la historia musical mexicana es resonante. Su obra se caracteriza por una mezcla de mexicanismo con un claro énfasis en sus enormes capacidades polifónicas. El michoacano es quizá la autoridad más encumbrada en el campo de la música sacra, el órgano y el canto gregoriano de México.
Su formación en Roma influenció su lenguaje y actividad profesional de manera indeleble. Fundó el Coro de los niños cantores de Morelia y fue director del Conservatorio de las Rosas de esa ciudad. Todo ello resulta en el legado de una voz única en la primera mitad del siglo XX del país.
Bernal Jiménez estuvo siempre muy cerca de la religión. Su Angelus para orquesta es una prueba de ello. Fue escrito originalmente en 1943 para órgano o armonio, y el compositor acotó lo siguiente sobre la pieza: “La oración vespertina, acompañada del tañer de campanas y sonar de cánticos apacibles, bucólicos y nostálgicos.” La versión orquestal del Angelus es una de las últimas partituras sinfónicas terminadas por Bernal Jiménez entre 1954 y 1955.
Por otra parte, el Concierto para violonchelo en Si menor, Op. 104 es una pieza concertante escrita por Antonín Dvořák en 1894. Se trata del último concierto para violonchelo del compositor originario de Bohemia. Previamente había iniciado ya un concierto para violonchelo en La mayor en 1865, pero abandonó su composición tras completar la parte del solista y con un acompañamiento para piano que nunca llegó a orquestar.
El Concierto para violonchelo Op. 104 pertenece al repertorio general de piezas para este instrumento y es uno de los más interpretados. Está dedicado al violonchelista Hanuš Wihan, quien debía estrenarlo en Londres, aunque finalmente se interpretó el 19 de marzo de 1896, bajo la batuta del propio compositor y con Leo Stern como solista.
En esta ocasión la OSN contó con la participación solista del violonchelista rumano Andrei Ionita, considerado “uno de los violonchelistas más emocionantes que ha surgido en la última década”, quien toca un violonchelo construido en Brescia, Italia, por Giovanni Battista Rogeri en 1671 con un diseño característico. Es un famoso préstamo de la Deutsche Stiftung Musikleben, en la cual es becario.
Andrei ganó en 2015 la Medalla de Oro en el Concurso Tchaikovsky de renombre internacional y se convirtió en laureado de los concursos ARD, Hachaturian y Feuermann.
De 2016 a 2018, la BBC de Londres le otorgó el título de “Artista de la Nueva Generación”, lo que impulsó su popularidad en Reino Unido.
El primer programa de la segunda temporada 2023 de la OSN concluyó con la interpretación de Cuadros de una exposición, de Mussorgsky, famosa suite de piezas, compuesta originalmente para piano, aunque ha sido conocida y más interpretada por la orquestación que el compositor Maurice Ravel (1875-1937) hizo en 1922.
Mussorgsky compuso esta obra inspirada en 10 pinturas y dibujos incluidos en una exposición póstuma de su gran amigo, el artista y arquitecto Víktor Hartmann (1834-1873), quien solo tenía 39 años cuando falleció.
Este programa se repetirá el domingo 24 de septiembre, a las 12:15, en el Palacio de Bellas Artes.