Por José Luis Camacho López /México.- La situación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) es insostenible, dijo uno de los dirigentes históricos de la izquierda mexicana, Pablo Gómez Álvarez, al referirse a la situación de conflicto que vive ese partido por el choque entre las corrientes de los “chuchos” y los “bejaranos”.
Gómez avizoró un cambio “importante” desde sus bases en ese partido político fundado en 1989 por parte de la mayoría de las agrupaciones que formaron el Frente Democrático Nacional que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas, como su candidato presidencial en las elecciones de 1988.
El dirigente histórico de la izquierda mexicana puso en evidencia que los “bejaranos”, quienes critican a los “chuchos” por sentarse y firmar en el Pacto por México, sostienen también reuniones con los secretarios de Gobernación y de Hacienda, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray.
Pablo Gómez es uno de los representantes del PRD en el Consejo Rector del Pacto por México, junto con Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Pablo Gómez, Eloí Vázquez, Alejandra Barrales y Guadalupe Acosta, presencia en ese organismo que fue censurada duramente por el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, prominente miembro de los “bejaranos”.
De 64 años, Gómez, líder de la Central de Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED), miembro del Partido Comunista Mexicano (PCM), presidente del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y fundador del Partido Mexicano Socialista y del PRD, habló durante un desayuno en un hotel del centro de la capital del país donde fue presentada la posición de Democracia Social, una de las agrupaciones del PRD, en relación con el Pacto por México.
En una declaración repartida por escrito entre los reporteros, Gómez, Carlos Sotelo, la senadora Iris Vianey Mendoza y el diputado Domitilo Posadas, quienes forman parte de la corriente Democracia Social, pusieron de manifiesto que “el partido sufre un sistema interno lleno de contradicciones entre el comportamiento de sus dirigentes y el contenido de su Estatuto”.
Para Gómez el PRD ha venido funcionando con decisiones “autoritarias, antidemocráticas y arbitrarias”, como la firma del Pacto, que han colocado al partido en una situación insostenible. Censuraron la forma como Jesús Zambrano, presidente del PRD, procesó y firmó la firma del Pacto.”Los métodos de conducción son antidemocráticos y hace falta el debate abierto y sustentado de los temas principales”.
“La certera crítica que se ha hecho de la forma en que se procesó y firmó el Pacto debe llevarse más lejos, hacia reformas internas, no tanto en las normas como en la forma de procesar las relaciones políticas y hacer participar a la base del partido”, sostiene el documento de la agrupación Democracia Social.
Sin embargo, tanto Gómez como Sotelo señalaron que sostener un diálogo democrático dentro del Pacto por México con el gobierno de Peña Nieto y los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional no significa renunciar a sus posiciones ya que es una oportunidad para “insistir en las grandes transformaciones” que requiere el país.
En tres temas que eventualmente estarán en el Pacto, los dirigentes de Democracia Social del PRD adelantaron que no aceptarán ni acompañarán las iniciativas de la reforma energética, un Código penal único en el país y una revisión del sistema tributario que derive en aplicar el IVA a medicinas y alimentos.
A juicio de los dirigentes de esa corriente perredista “debe sostenerse la validez y plena vigencia del contenido del sexto párrafo del artículo 27 de la Constitución en el cual se prescriben como exclusivas de la nación la explotación de hidrocarburos y la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio público”.
Igualmente consideran que “debe asumirse que un Código penal único no es lo más conveniente para el país, pues implica la posibilidad de cancelar derechos humanos y libertades conquistadas en el DF y otras entidades de la república”.
“Debemos oponernos a cualquier propuesta de aumento del IVA generalizado y toda medida fiscal regresiva. Por el contrario deben impulsarse medidas fiscales de carácter progresivo tanto en el impuesto al consumo como el impuesto sobre la renta”.
Sin embargo, mencionaron temas que son de coincidencia común dentro del Pacto como es la pensión universal.
Los dirigentes de Democracia Social del PRD advirtieron que “el llamado Pacto por México puede rendir algunos frutos para el país pero también puede convertirse en un elemento de fracaso y diálogo político” porque “no existe más que la voluntad de los dirigentes políticos y la eventual fuerza de la opinión pública para hacer de este proyecto de negociación pluritemática algo que tenga un sentido político preciso”. Por ello, consideraron que las negociaciones deben abrirse y transparentarse”.
Para el PRD, según los dirigentes de Democracia Social, es una oportunidad de “elaborar una propuesta política acorde con su programa y aplicar una línea cierta e incluyente que defina el camino de fortalecimiento de la izquierda como alternativa política de poder en el país, lo que implica actuar como una fuerza opositora consecuente que intervenga en la lucha política de manera cotidiana y no sólo en determinados momentos críticos”.
Aunque los dirigentes de Democracia Social señalaron que dentro del PRD “el Pacto debió haber sido procesado de manera unitaria dentro de la Comisión Política Nacional”, como resultado de “de la situación que vive el PRD y de ninguna manera es un caso aislado”, su posición es que no actuarán con “autismo” y mantendrán el diálogo político con el Pacto por México.
