México, DF.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició la investigación de la muerte de Alberto López Bello, reportero de la sección policiaca del diario “El Imparcial” de Oaxaca, quien fue encontrado este miércoles sin vida en un paraje de la capital del estado.
Las versiones periodísticas indican que la víctima, que estaba acompañada por otra persona, había sido detenida por agentes de la Policía Estatal en mayo pasado, junto con otro de sus compañeros, mientras tomaba fotos de un supuesto mensaje del narcotráfico colocado en un puente peatonal de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, cerca del aeropuerto local.
La CNDH ve con especial preocupación los agravios a periodistas y comunicadores, porque cuando se vulneran sus derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida, se vulnera también el derecho de toda la sociedad a estar debidamente informada.
Considera que el derecho a la libertad de expresión consagrado en la Constitución es un factor esencial para la vigencia del Estado de derecho y del régimen democrático en el país.
Este Organismo constitucional autónomo permanecerá atento a la actuación de las autoridades y de las investigaciones para esclarecer este hecho que no debe quedar en la impunidad.
Los cuerpos del periodista Alberto López Bello y del empleado del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, Arturo Alejandro Franco Rojas, fueron localizados este miércoles alrededor de las 07:10 horas sobre la calle Sabino en el paraje “La Humedad” de la agencia municipal de Trinidad de Viguera, en la capital oaxaqueña.