La Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició investigación por el caso de más de 15 mil familias de 57 comunidades de Tabasco que sufren inundaciones y desalojos.
El presidente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, recibió a un centenar de comisarios ejidales y representantes de indígenas y campesinos desplazados.
Según los quejosos -que llegaron a la CNDH acompañados del senador Arturo Núñez y de legisladores locales-, funcionarios estatales y de la Comisión Nacional del Agua les han dicho que la presa se va a desbordar y que necesitan desalojar sus viviendas.
La mayoría huye y los que no se van por su voluntad son obligados con la fuerza pública a dejar sus casas.
Al día siguiente, al volver, ya no encuentran más que escombros porque sus casas fueron derruidas, explicaron.
Afirmaron que la única indemnización que recibieron, y sólo algunos, es una vivienda de 45 metros cuadrados que no tiene ni cocina, en un fraccionamiento llamado “Bicentenario”.
También manifestaron que con el pretexto de realizar obras hídricas en la zona para evitar una posible inundación en Villahermosa, se ha desviado el curso del agua que está inundando parcelas y cultivos de las comunidades aledañas. Por lo mismo los niños han dejado de asistir a la escuela.
El Ombudsman Nacional ordenó el envío inmediato de un equipo de visitadores con el fin de brindar apoyo y recabar la información necesaria. Instruyó al Primer Visitador, Luis García López-Guerrero, para que se revisen las pruebas presentadas por los tabasqueños y se haga un seguimiento puntual del caso para apoyar a las víctimas e identificar violaciones de sus derechos humanos.