La donación solidaria debe enfocarse al acto altruista para generar provisión suficiente para quienes necesitan la sangre, las retribuciones económicas no deberían ser el factor principal por el cual las personas donen sangre.
Desde hace diez años la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial del Donante de Sangre. El acto de donación es sencillo y no implica riesgo para los donantes, los materiales que se utilizan son estériles, la única consecuencia que trae es el rescate de vidas.
La cantidad donada son 450 mililitros lo que representa el 10 por ciento de la sangre que posee el organismo, cantidad que no interfiere con el funcionamiento normal del cuerpo.
El beneficio no sólo es para quien recibe la sangre, sino también para quien la dona pues según estudios e información del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, la sangre de los donadores se regenera porque el cuerpo detecta que la persona tiene disminución del flujo sanguíneo, lo que hace que inmediatamente el organismo ponga en marcha un complejo mecanismo que “fabrica” sangre nueva.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 107 millones de unidades de sangre son recogidas cada año en el mundo, mientras que en Oaxaca, de acuerdo a cifras del 2011, los Servicios de Salud reportaron tan solo 10 mil donaciones, de las cuales únicamente el tres por ciento se realizó de manera altruista.
Aunado a que es poca la participación y muy mínima la acción solidaria de donar sangre de forma gratuita, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca hace un llamado a la sociedad oaxaqueña a reconocer la importancia de donar sangre como una acción solidaria en beneficio del Derecho a la Salud de todas y todos.
