Negligencia evidente
Porfirio Santibáñez Orozco
ADEMAS de poner al desnudo la pésima calidad de las vías de comunicación terrestre del estado, el temporal que las está azotando evidencia también las deficiencias más notorias que tienen las obras públicas y la muy baja calidad de la información que recibimos los oaxaqueños.
Aunque digan que estamos viviendo un tiempo nuevo, pocos se atreverán a reconocer que la gran destrucción que están teniendo todos los caminos y gran parte de nuestro hábitat es producto de la incuria humana.
No es suficiente reconocer que la naturaleza está haciendo lo suyo; es necesario ir más allá y considerar con seriedad que el grado de destrucción sería menor si la calidad de estas obras pagadas con dinero de todos fuera la adecuada.
Según la mayor parte de los pronósticos, las lluvias de este año terminarán hasta mediados de octubre; para esa fecha, la extensión y profundidad de la destrucción será mayor y alcanzará niveles de tragedia que la mayor parte de los medios se encargará de ocultar o justificar.
En casi todos los casos dirán que “las inclemencias del tiempo” afectaron obras como la del cerro del Fortín, de cuyo derrumbe nadie se hará responsable. Abundaremos…