Y ahora qué van a destruir?
Porfirio Santibáñez Orozco
Es pertinente recordar que la crisis más reciente de Derecho se inició con una disputa por el poder entre dos grupos que querían dirigir a la Facultad y eso es lo que sucede claramente en la Facultad de Medicina.
La falta de entendimiento entre dos grupos de poder universitario propició un conflicto que se salió de control y derivó en la pérdida de un tiempo valioso y de una dinámica académica basada en el trabajo y la responsabilidad que no se ha podido recuperar.
El enfrentamiento entre el director y sus impugnadores generó actos de protesta que afectaron la vida académica y destruyeron, entre otras cosas, uno de los bienes más significativos del patrimonio edificado: el paraninfo universitario.
El conflicto se prolongó porque los acuerdos de fondo brillaron por su ausencia; dos de los lastres más grandes que arrastran los grupos de poder de la UABJO es que no saben perder, carecen de sentido institucional, no le dan valor a su palabra y no tienen ninguna perspectiva académica.
En 2004, aparentemente todo iba a mejorar pero lejos de hacerlo, empeoró. El cambio de administración que tuvo la UABJO en ese año permitió que la dirección de Derecho fuera asumida por un director que pudo haber encauzado el conflicto.
Lejos de hacerlo, se condujo con tal torpeza y autoritarismo que sumió todavía más a la Facultad en el deterioro. Abundaremos…
