Señales preocupantes
Porfirio Santibáñez Orozco
En las pocas horas que lleva al frente de esa responsabilidad, el nuevo gobernador anunció dos decisiones e hizo un pronunciamiento que involucra al magisterio; los tres tendrán, indudablemente, consecuencias a futuro cuyo signo va a depender de cómo sean tomados por la contraparte y qué respuesta le darán en concreto.
El gobernador colocó, en la Secretaría General de Gobierno, a una funcionaria que, por su pertenencia al Partido Nueva Alianza (PANAL), eventualmente podría representar, si una coyuntura se lo permite, los intereses de la enemiga histórica del movimiento magisterial de Oaxaca, la dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Para muchos, esta designación no es un dato menor porque seguramente recordarán que en el sexenio estatal anterior, la confrontación del gobierno con el magisterio se empezó a fraguar precisamente desde la Secretaría General de Gobierno, cuando la ocupaba el funcionario aquel al que sus malquerientes apodaron El Muñeco Diabólico.
La otra decisión no menos importante es la de haber colocado al frente del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) en lugar de un educador o un académico, que los hay en Oaxaca y de los buenos, a un funcionario sin experiencia ni capacidad de convocatoria para establecer compromisos con el magisterio; en los corrillos políticos se comenta que el único mérito de este personaje es ser hijo de un ex gobernador del estado; ¿será cierto? Eso el tiempo lo responderá.
El llamado del gobernador al magisterio invitándolo a que ya no interrumpa, ni un solo día, las clases constituye una meta ideal, pero inalcanzable en el corto plazo por lo complejo de la relación y por la cantidad de pendientes a resolver.
La forma en la que fue hecha la petición no abona a la construcción de una relación tersa del gobierno con el magisterio, sobre todo porque se hizo públicamente, de manera unilateral, sin un llamado previo, o por lo menos paralelo, a establecer, públicamente y con toda la seriedad que se requiere, un compromiso de ambos por la educación en el estado. Abundaremos…
