Miguel Ángel Schultz
Los diputados de la 63 Legislatura, que aseguraron que no iban a ser iguales a los de la 62, han armado las comparecencias de los funcionarios ante el Pleno Camaral, con motivo del sexto y último informe de gobierno de Gabino Cué Monteagudo, en un formato que más que comparecencia será una pasarela, que garantizará el lucimiento personal de los servidores públicos, uno que otro sombrerazo, pero dejará en la oscuridad las razones de la ingobernabilidad que existe en Oaxaca.
A cada titular de las dependencias se les han fijado dos horas; es decir 120 minutos, en los que tendrán que explicar la situación en la que están las áreas de su competencia. En esos 120 minutos, deben también darse los cuestionamientos de los 42 diputados y además deben caber las replicas, contra replicas y aclaraciones por alusiones personales.
Es decir que esas comparecencias están hechas a modo, como se dice en el argot político, están más planchadas que un traje de tintorería, por lo que la sociedad no sabrá las razones y motivos de las obras inconclusas; del tamaño del boquete en las finanzas públicas; del monto real de la deuda que cargaremos sobre nuestras espaldas en las próximas décadas, todos lo que aquí vivimos y los que están por nacer en los próximos 20 años.
Hay que recordar que la actual administración estatal tuvo un presupuesto en sus seis años superior a los 450 mil millones de pesos, que con los ingresos propios del estado, aseguran que llegó a los 500 mil millones de pesos y Oaxaca sigue igual o peor de jodida, que como la dejó Ulises Ruiz Ortiz.
Tampoco sabremos del motivo del desgobierno que existe en la entidad, que ha dejado una serie de obras inconclusas y a cientos de proveedores y prestadores de servicios que no se les han pagado, así como crímenes que no se han aclarado.
Que pronto se les olvidó a los diputados de la 63 Legislatura los meses que se vivieron del prolongadísimo paro educativo de la Sección 22 del SNTE; la masacre de Nochixtlán. ¿Acaso no vino el secretario de Desarrollo Social, en ese entonces, José Antonio Meade Kuribreña, con aviones Hércules, a repartir víveres a las comunidades alejadas de Oaxaca, ante los bloqueos irracionales del magisterio, en su oposición a la imposición de la Reforma Educativa?.
Pero que pronto se les olvidó a los actuales diputados, espero estar equivocado, de lo que se ha vivido en este sexenio del Gobierno del Cambio, que incluso los propios integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), acordaron realizarle un juicio político a Cué Monteagudo, que solo fue declarativo.
Sin duda, algo tienen esas sillas llamadas curules, que en cuanto se apoltronan las personas, la vida se vuelve color de rosa, se pierde la memoria, los glúteos se aflojan y vuelven a todos los diputados iguales los de la 63 a los de la 62, y los que vendrán.
El presidente el de la Mesa Directiva de la 63 Legislatura, Samuel Gurrión Matías, desde la tribuna legislativa y con voz sonora, expresó:
“Que en su carácter de representantes populares, realizarán un puntual análisis y revisión del informe entregado, detallando los temas en los que no se han alcanzado los objetivos y analizando cada uno de los temas que son de mayor interés para la sociedad, como son: seguridad pública, combate a la corrupción, economía y sobre todo marginación y pobreza que aquejan a un gran sector de la ciudadanía”.
¿Es posible que en 120 minutos por cada funcionario, los diputados logren “un puntual análisis y revisión del informe entregado, detallando los temas en los que no se han alcanzado los objetivos y analizando cada uno de los temas que son de mayor interés para la sociedad”?. ¿Usted lo cree?.
Pero no solo es Gurrión Matías, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); también está Irineo Molina Espinoza, diputado y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que aceptó ese formato de 120 minutos. ¡Ni la Guelaguetza dura tampoco!.
También lo aceptaron hasta ahora los demás diputados, según el acuerdo que trascendió ayer. Porque tampoco ha dicho nada el coordinador de la bancada del PRD, Carol Antonio Altamirano, el diputado electo por el pan, amarillo por el color del partido del sol Azteca; ni Juan Mendoza Reyes, del PAN o Jesús Romero, representante del Partido del Trabajo (PT).
La sociedad pide que sea Cué Monteagudo quien comparezca, por la ingobernabilidad que existe en Oaxaca. Los diputados lo deberían llamar, ya que no hay ninguna razón, pública al menos, para que no lo hagan.
Menos aun si leemos el mensaje del gobernador tan lleno de logros y aciertos, de respeto a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca, a la seguridad que existe en la entidad, pero por algo será que no quiere dar la cara y mejor se va a recibir a los gobernadores como presidente de la Conago a Huatulco. Ahí sí a mostrar los excelente resultados de un gobierno que ha incendiado Oaxaca y que ese fuego ya se empieza a ver en todo el país.
@MiguelAschulz