La atleta olímpica ugandesa falleció el jueves en un hospital en Kenia, pocos días después de que su novio le prendiera fuego. Según las agencias especializadas, una mujer o una niña es asesinada por su pareja o un miembro de su familia en algún lugar del mundo cada 11 minutos.
Las Naciones Unidas lamentan la pérdida de la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, de 33 años, fallecida el jueves en un hospital de Eldoret (Kenia), pocos días después de que su novio le prendiera fuego.
La maratoniana, de 33 años, que vivía y se entrenaba en el noroeste de Kenia, compitió en los recientes Juegos Olímpicos de París.
El domingo, durante una discusión, el novio de Cheptegei la roció con gasolina y le prendió fuego, causándole quemaduras en el 80% del cuerpo, según los medios de comunicación.
Un problema mundial
“Hoy nos unimos al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y a ONU Mujeres para condenar enérgicamente su violento asesinato”, declaró este jueves a los periodistas en Nueva York el portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Dujarric aprovechó su rueda de prensa diaria para centrar la atención en esta “trágica muerte”, afirmando que “ilustra un problema mucho mayor que con demasiada frecuencia se ignora”.
El portavoz afirmó que la violencia de género es una de las violaciones de los derechos humanos más frecuentes en el mundo, y debe tratarse como tal.
Citando cifras de ONU Mujeres y de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), dijo que cada 11 minutos una mujer o una niña es asesinada por su pareja o un miembro de su familia en algún lugar del mundo.
“Nosotros, por supuesto, pensamos que las cifras reales son mucho más altas”, añadió.
“Así que, si esta sesión informativa dura media hora, de media, tres mujeres se han convertido en víctimas de feminicidio mientras estamos hablando”.
“Como dijo una vez el Secretario General, seguimos viviendo en una cultura dominada por los hombres que deja a las mujeres vulnerables al negarles la igualdad en dignidad y derechos. Todos pagamos el precio: nuestras sociedades son menos pacíficas, nuestras economías menos prósperas y nuestro mundo menos justo. Pero otro mundo es posible”, concluyó.
Poner fin a la violencia de género
La ugandesa y directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), Winnie Byanyima, acudió a las redes sociales para expresar su condena, e instó a todos a “levantarse y poner fin a la violencia de género”, afirmando que “el silencio es complicidad”.
Al lamentar la pérdida de “nuestra estrella olímpica nacional”, también condeno “la cultura de dominación masculina y la tolerancia de la violencia contra las mujeres, los hombres y los niños”.
En otro post, Byanyima recordó que la atleta corría “para alimentar a sus hijos, cuidar de sus padres y pagar la educación de sus sobrinos”.