* 88.3% de aceptación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos en tareas de seguridad pública en el país
Ciudad de México.- El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos es la institución de seguridad pública en la que más confían los mexicanos, con un 88.3 por ciento de aceptación, de acuerdo con la encuesta telefónica realizada en marzo pasado a nivel nacional por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión (CESOP).
Lo anterior, desde que el Ejército Mexicano ha participado en actividades de seguridad pública en apoyo y a petición de los gobiernos de los estados de la República, en las cuales se han obtenido buenos resultados, lo cual se ve reflejado en el reconocimiento que la sociedad hace a su trabajo y profesionalismo.
El Ejército, Marina y Fuerza Aérea hacen su mejor esfuerzo en beneficio de la sociedad, para que tengamos un ambiente de paz y tranquilidad; sin embargo, es necesario que cuenten con un respaldo jurídico en el que se especifiquen sus funciones.
La población no podría estar más de acuerdo, como se observa en la encuesta telefónica antes mencionada, la cual indica que un 77.3 por ciento apoya que se le otorgue un marco legal de actuación a nuestras fuerzas armadas.
Para eso es la ley de seguridad interior, para definir cuáles son las responsabilidades de todos los que tienen alguna responsabilidad en asuntos de seguridad pública o seguridad interior, delimitando lo que pueden y no pueden hacer; servirá para que apoyen a las instituciones civiles en temas de seguridad pública.
La Ley de Seguridad Interior, no es para el Ejército, ni para la Armada, ni para la Fuerza Aérea, es una ley para la participación federal en temas que en muchas ocasiones corresponden originariamente a la potestad de los estados, pero en algunas ocasiones puede intervenir la autoridad federal policial, militar o cualquier otra que se requiera.
Es importante mencionar que las instituciones de seguridad pública no serán sustituidas en sus funciones, únicamente el Ejército, Marina y Fuerza Aérea coadyuvarán con las autoridades civiles, siempre con pleno respeto a los derechos humanos.
