Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Trémulo de emoción, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, la noche del pasado 15 de septiembre, exclamó en un arrebato emocional en la ceremonia del Grito de Independencia: ¡Viva la educación de calidad!. Ocurrencia demagógica, porque en su administración la educación ha estado relegada a un último plano. Tan es así que ayer paralizó labores el personal académico y administrativo del Colegio de Bachilleres de Oaxaca (Cobao), por primera vez en su historia, de este prestigiado subsistema de educación media.
El personal del Cobao, del plantel 01 de Pueblo Nuevo, manifestó así su enojo y preocupación porque no se les han pagado sus sueldos, como en toda su existencia se les ha hecho sin retraso. Tienen la duda sí el gobierno, que termina su periodo en menos de 60 días, les pagará las quincenas que faltan y su aguinaldo, dado el desprestigio que arrastra tras de sí la presente administración gubernamental, cuyos funcionarios hablan que dejarán de pagar más de mil 300 millones de pesos, a sus proveedores de bienes y servicios.
Sin importar qué vaya a pasar con los acreedores, empezando por el gobierno que presidirá Alejandro Murat a partir del 1 de diciembre próximo. El propio Gabino Cué habla de endeudar al estado con dos mil 500 millones de pesos más, para dejar a salvo sus compromisos financieros, lo cual compromete la estabilidad política de Oaxaca, pero como este toro lo va a torear el siguiente matador, no le importa ni lo más mínimo.
La semana pasada, el subsecretario de Egresos, Contabilidad y Presupuesto de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, Jorge Carbonell Caballero, informó que la administración de Oaxaca “no está inmersa en una crisis por adeudos, toda vez que han hecho frente a los compromisos financieros”. Bueno pues parece que los del plantel del Cobao 01 de Pueblo no le creyeron.
En cuanto a la educación es necesario recordar que en julio del 2015, los gobiernos federal y estatal, arropados por miles de policías federales, respaldaron a otros miles de policías estatales y municipales para recuperar, se dijo entonces, la rectoría del estado en la educación en Oaxaca.
Sin embargo, el renovado Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) no ha podido entregar buenas cuentas a más de un año de existencia y la educación en Oaxaca sigue siendo un desastre, fiel reflejo de la administración del “Gobierno del Cambio”, cuyo titular importado de la Ciudad de México, Germán Cervantes Ayala, no da una, se la pasa un día sí y otro también, en la capital del país, de donde es residente.
El año pasado el aparato propagandístico de Cué Monteagudo, consideró que retomar la rectoría de estado de la educación era un hecho histórico -sin pudor alguno-. Manteniendo la línea del culto a la personalidad que ha caracterizado a la administración “gabinista”, anunció la creación de la Secretaría de Educación de Oaxaca, “para garantizar y fortalecer la educación pública en el estado y el avance de la reforma en la materia”, consignaron diversos medios escritos el triunfalismo oficial, pero esto fue una mentira más.
Se dijo que los planteles educativos superarían el déficit en conectividad que llegaba al 63 por ciento; lo que también resultó otra mentira, porque de acuerdo a datos oficiales, que registran medios informativos, la falta de conectividad alcanzaba el 89% de planteles de educación básica; el 69.7 % no tienen computadoras; y el 92 por ciento no tienen teléfono. De los 15 mil 29 centros de trabajo docente sólo el 10.6% tiene internet; 30.3% tiene equipo de cómputo que sirve y el 7.2% cuenta con teléfono.
Los datos anteriores son una pequeña muestra del panorama lamentable en que se encontraba parte de la infraestructura educativa en Oaxaca, en julio del año pasado, pero no se tiene información reciente, para saber si efectivamente el grito de Gabino Cué, de ¡Viva la Educación de Calidad!, es una realidad o sólo fue producto de la demagogia.
Es fácil hacer culpable a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del atraso educativo de Oaxaca, ese grito obedeció más a su enojo porque le mancharon la noche con el zipizape que se dio horas antes de la ceremonia oficial, a menos de cien metros desde donde lanzó su proclama a favor de la Reforma Educativa, que en Oaxaca está desconchinflada.
@MiguelAschulz