Política en Movimiento
Angélica Beltrán
CDMX a 24 de octubre, 2024 (Noticias de México).- Como los legisladores de Morena han transitado el proceso de la Reforma al Poder Judicial con resistencias, bombazos e irrupción violenta en el Senado de la República, destrozos de inmuebles y huelgas en el Poder Judicial; pasando por la emisión de amparos arbitrarios y hasta amenaza de cárcel a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo; estos han optado por realizar más reformas, y asentar con la claridad que no ve la oposición en lo que ya está escrito en la Carta Magna, de que las reformas constitucionales no están sujetas a la revisión de la Corte, sino sólo en caso de leyes secundarias; se ha optado por realizar la reforma de la “supremacía Constitucional” que se revisará esta semana en el Senado y la próxima en la Cámara de Diputados.
En este proceso, los sectores que se sienten amenazados por la Reforma al Poder Judicial han continuado acciones para desestabilizar la economía y política del país, entre los que se encuentra el sector empresarial, nacional y de Estados Unidos; así como la clase política anidada en el Poder Judicial y la que respalda a este poder, uno de los últimos resquicios de la oligarquía de México. De ahí que lejos de funcionar el diálogo y las reuniones entre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y legisladores con los “afectados” porque perderán privilegios, la situación se agrava. No obstante, la Reforma Judicial ya es un hecho, así como la elección de jueces y magistrados en junio de 2025 en su primera; y en 2027, en la segunda etapa.
Por otro lado, desde el Legislativo, el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, aprovechando la nueva reforma de la “supremacía Constitucional”, ha mostrado una vez más que es un político de mano dura, pues impulsó adiciones que limitaban derechos en varios sentidos; las cuales se omitieron finalmente tras la protesta del PVEM y de algunos morenistas como Javier Corral. De ahí que el tabasqueño reconociera que se “rectificó” en ese punto.
Por lo que toca a lo consensuado, se discutirá en el Pleno y se aprobará con los votos de Morena, PVEM, PT, la reforma de inimpugnabilidad de las reformas constitucionales; pues aunque está muy claro en la Constitución que en razón de que el Poder Legislativo es el único con la facultad de reformar la Constitución, siendo el poder emanado de la soberanía del pueblo, al ser elegidos popularmente y ser los responsables de reformar las leyes; las reformas constitucionales no son impugnables por lo que no son objeto de revisión por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El tema es que se les complica a los legisladores de Morena y a la presidencia de Sheinbaum Pardo, seguir los pasos de la transformación; pues incluso dentro de la alianza de la 4T, el PVEM y el PT han mostrado resistencias. En el Senado el Partido Verde se desdijo, primero anunció que no apoyaría las reformas de Adán Augusto y luego que sí, causando ruido entre la bancada mayoritaria; mientras que en la Cámara de Diputados, los petistas ya comenzaron la rebelión, tras el despido de sus “aviadores”, que Morena ya no les consentirá, pero que con todo y los abusos cometidos con el cobre de una abultada nómina de cientos de trabajadores a cargo de la HCD, han levantado protesta por los despidos.
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