* “El arte fotográfico tradicional no será sepultado por la imagen digital puesto que éstas no son del todo reales”, afirma José Antonio “Kako” Castro Muñiz
Pachuca de Soto, Hgo., 14-may-2015.- Si bien las nuevas tecnologías permiten llegar con rapidez y por distintas vías al objetivo, son éstas mismas las que distorsionan, en cierta medida, la realidad de los hechos al ser manipuladas las imágenes por las herramientas tecnológicas, mostrando una ultra realidad constante, destaca José Antonio Castro Muñiz, jurado en la categoría de técnicas alterativas.
Al dictar la conferencia “El Arte y las Nuevas Tecnologías” en el Instituto de Artes, pertenecientes a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que junto con su Patronato y el auspicio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) organizan el Festival Internacional de la Imagen, FINI 2015, resaltó que el arte gráfico se ha ido adaptando a los usos y maneras de nuestro devenir como seres humanos, sin embargo, “el arte fotográfico tradicional no será sepultado por la imagen digital puesto que éstas no son del todo reales”, apunta.
Y es que, como explica el experto en artes visuales, hoy la fotografía real es sólo un boceto, puesto que el fotógrafo ya no construye una imagen, solo da clic y es por medio de software que logra crear la realidad o lo que él llama la ultra fotografía.
“Hoy la fotografía real no es más que un pretexto, es un boceto porque el artista tiene ya una idea de lo que va a hacer pero se basa en esa fórmula de captar lo que tiene adelante. Lo ultra fotográfico se define como un elemento nuevo ajeno a la captación, que dota de esa existencia congelada pero que se manipula hasta obtener una imagen que no pertenece a la realidad pero que ahí está”.
En este sentido, el artista define que vivimos en una ultra realidad continua, bombardeados por tecnologías y en donde hoy la famosa selfie es parte de nuestra ideología, a diferencia de lo que en años atrás se experimentaba al ejercer todo un proceso fotográfico que al final daba como resultado una estampa de la vida, era como ver la imagen de un paisaje o una persona a través de un espejo.
“Hoy gracias al photoshop se pueden manipular las imágenes a tal grado que podemos encontrar árboles morados, paisajes reales pero de aspecto futurista, en fin. Hoy vivimos en una ultra realidad continua en la que cada vez más estamos siendo bombardeados por publicidad con imágenes ficticias, paisajes irreales”, expresa.
En este contexto, Castro Muñiz hizo referencia a la calidad de los trabajos recibidos en el Concurso Internacional de la Imagen, y describió que tomar la decisión sobre qué trabajos serían los mejores fue un proceso arduo y difícil.
“Recibimos trabajos de muy alta calidad, ideas y propuestas dignas de ser premiadas. La manera como se manejó el tema de Justicia Social fue sorprendente y capaz de competir en concursos de gran magnitud como lo es el FINI. Considero que fue un acierto el convocar a tanto talento, es algo que se debe agradecer al festival”.
Castro Muñiz hizo un llamado a las nuevas generaciones de artistas gráficos a retomar las técnicas tradicionales y retar a su creatividad, pues dijo, “es necesario dejar de depender de las tecnologías por unos instantes y buscar la manera de crear arte puro, ya sean imágenes, esculturas, música, en fin. Un artista que presuma de serlo necesita conocer los principios básicos del arte”.