Por Horacio Corro Espinosa//
Sólo al Presidente Municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, se le ocurre hacer locuras. Ningún otro, en su sano juicio, haría lo que este tipo hace en contra de sus ciudadanos.

Ayer, un grupo de habitantes de Indeco Xoxo, salió a volantear sobre el crucero de la Exgarita, más o menos como a las 5 de la tarde. Terminaron su tarea una hora y media después. Uno de los vecinos, de nombre Cándido López Ventura, se fue a comprar a una tienda del fraccionamiento, cuando rodearon la zona más de medio centenar de policías municipales para atraparlo. Lo jalonearon dentro de la tienda y lo echaron a la patrulla en calidad de bulto. Su hijo, con la pretensión de rescatar a su padre de los rabiosos policías, también se lo llevaron. Y se llevaron a otro más, de nombre Hansel Antonio Ruíz Pérez, que hasta ahorita nadie lo encuentra.

Los desequilibrados policías, en su loca huida, estuvieron a punto de causar varias desgracias, pues los niños que salían de la escuela primaria, escaparon milagrosamente de ser apachurrados por los changos, marangos, urangutanes, macacos de José Julio Antonio Aquino.

Varias mujeres trataron de detener la patrulla, montándose a ella para evitar que se llevaran a sus vecinos, pues los muy cuadrumanos y gorilas, les valió gorro y las arrastraron.

Estos descabezados se llevaron a los detenidos a los separos de Xoxo, donde los siguieron golpeando hasta que se les cansaron los sus dedos de sus pies.

De ahí, se llevaron a los detenidos a Ciudad Judicial, bajo las órdenes del presidente José julio Antonio Aquino, para que los refundieran en el mismísimo infierno. Pero ¿qué creen? No prosperó su orden. Entonces, los changos marangos, mal llamados policías, para agradar a su jefe, el presidente municipal, se comenzaron a comunicar con otros para encontrar una casa de seguridad donde seguramente les darían su calentadita. Por fortuna no encontraron, supongo que esas casas de seguridad son como los moteles en un 14 de febrero, y por eso los tuvieron que regresar a Xoxo.

Las locuras del presidente de Xoxocotlán, no son de ahorita, ya tiene su curriculum bien grueso. ¿Se acuerdan de aquella orden que dio para que sus changos, marangos, golpearan a cinco periodistas, cuando éstos fueron a fotografiar la protesta de unos colonos?

Y lo de encerrar a los vecinos por lucirse con una cancha, ¿se acuerdan? Pues por remodelar una cancha de usos múltiples, levantó una bardarla pero clausuró las puertas de entrada a las viviendas. Los vecinos ahora entran y salen por las recamaras de las casas colindantes, no por la calle.

Y luego, cuando mando a sus macacos a que se llevaran a los vendedores de frutas y dulces ubicados frente a la escuela primaria. El espectáculo estaba bien planeado, justo cuando los niños estuvieran en el recreo. A esa hora llegaron los mandriles, y a golpes, se llevaron a los vendedores. Los niños, gritaban del susto y otros parecían verdaderos pambazos.

Y que me dicen cuando acarreo a todos los elementos: de policía y tránsito municipal, más la policía estatal, para que entre todos acabaran de una vez con todos los habitantes de Indeco. En esa ocasión golpearon parejo: contra ancianos, mujeres y niños. No hubo consideración para nadie. Pues claro, tenía el respaldo y la felicitación del mismísimo Secretario de Gobierno Jesús Martínez Alvaréz, quien a través de su cuenta de tuiter le dijo: “Felicito a @JoseJulioXoxo por su acción decidida y responsable”.

Tengo más datos, por si hace falta, pero aquí le paro. No sea que este presidente me quiera nombrar como su cronista personal.