Alejandro Morales

Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) levantaron a las 15:30 horas los cadáveres de Rubén Marmolejo, “El Dragón”, y José María González Porras El Güero, cabecillas de porros de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, quienes fueron ejecutados esta tarde frente al Templo de Santo Domingo, en el Andador Turístico a un costado de un módulo de vigilancia de la Policía Turística, que permanecía cerrado.

En el lugar, las autoridades encontraron 12 casquillos percutidos calibres 38 y 9 milímetros, así como un pasamontañas tirado en una de las jardineras situadas en la zona. Los dos asesinos, quienes iban encapuchados, se dieron a la fuga en una motocicleta, según versiones de testigos. Otros indican que huyeron en dos unidades.

De acuerdo con la Policía Municipal, los hechos ocurrieron alrededor de las 13:15 horas, cuando ambos extintos fueron interceptados por los homicidas, cuando caminaban sobre la calle de Alcalá, a un costado del Templo de Santa Domingo de Guzmán.

Los homicidas dispararon a quemarropa en contra de ambas personas. Versiones no confirmadas indican que un individuo más que acompañaba a los ejecutados, logró huir de la zona.

Los primeros en llegar al lugar fueron elementos de las policías Municipal y Preventiva, cuando los sicarios ya se habían dado a la fuga.

Rescatistas del Heroico Cuerpo de Bomberos también arribaron aunque sólo para constatar que ambos hombres ya habían fallecido.

Ambos cadáveres permanecieron tendidos en el lugar de los hechos durante 1 hora y 45 minutos, en lo que peritos de la PGJE realizaban sus diligencias.

El hecho causó que decenas de curiosos se arremolinaran en torno a la escena del crimen.

Las policías Municipal y Preventiva Estatal montaron un operativo, pero no detuvieron a nadie.

Al final, en el lugar había elementos de las policías Municipal, Preventiva Estatal, Turística, de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y de la Federal Preventiva, quienes acordonaron la zona.

De los hechos tomó conocimiento el agente del Ministerio Público adscrito a la Policía Municipal, quien luego de las inspecciones del sitio ordenó el levantamiento de los cuerpos y su traslado al anfiteatro Manuel Matos, para la necropsia de ley.

En primera instancia, las autoridades habían indicado que el segundo fallecido se trataba de Alejandro Núñez, alías “El Perro”, pero posteriormente corrigieron el nombre.