“La liberación de Tito era una de nuestras peticiones, y una exigencia de nuestro gobernador, quien valientemente dio la cara para que esto ocurriera”, señaló Emilio Hernández, presidente del comisariado ejidal de Gustavo Día Ordaz.
En conferencia de prensa, señalaron que este paso es importante para distensionar la región y para avanzar en la solución; sin embargo, precisó que los comuneros deben cambiar de actitud y acceder al diálogo, concretar acuerdos positivos con las autoridades oaxaqueñas y no dejarse manipular y engañar por políticos ineptos “los que solamente han llegado a la región para encender más el conflicto, en lugar de apaciguarlo”.
“Era importante que el gobierno de Oaxaca aplicara la ley, pues el secuestro de Tito era un delito que debía perseguirse con la ley. Ellos piden justicia violando la ley, y eso es inaceptable”, apuntó por su parte Rodolfo del Pino, quien añadió: “nadie debe estar por encima de la ley, aquí en Chiapas y allá en Oaxaca son las mismas leyes y quien la deba que la pague”.
Las autoridades ejidales chiapanecas dijeron estar dispuestas a un nuevo diálogo con el gobierno federal y con comuneros de Chimalapas: “siempre y cuando no mientan y respeten lo que firman, pues ellos abandonaron las negociaciones y desconocieron lo que habían firmado. Si así siguen, nunca resolveremos el empalme de nuestras resoluciones presidenciales”, dijo finalmente Emilio Hernández.
