Ante autoridades civiles y militares en la Alameda de León, señaló que la sociedad oaxaqueña, las familias y los ciudadanos no quieren más confrontación y nadie desea que nuestro estado trascienda a la agenda de los conflictos nacionales.
Se trata- refirió- de una aspiración mayoritaria que hace necesario un cambio de actitud de la ciudadanía toda, pero también de los actores políticos y sociales del estado. Si cada uno de los integrantes de la sociedad contribuye, cede y suma, “podremos vencer nuestros desafíos y rezagos, porque solo así, Oaxaca podrá transitar a mejores estadios de democracia y bienestar social”.
Cué Monteagudo afirmó que quienes el 4 de julio hicieron posible un gobierno democrático y votaron por la paz y el progreso, les asiste el derecho de exigir condiciones de estabilidad y concordia que permitan a todos alcanzar un pleno desarrollo.
Sin embargo, advirtió, si cada quien se refugia en el rincón de sus intereses y egoísmos, y no mira por el interés superior de Oaxaca y el engrandecimiento de la Nación, las cosas no cambiarán “ni podremos hacer realidad los anhelos de paz y progreso que hicieron posible la alternancia.
Recordó que el 1 de diciembre se abrió una nueva etapa en el desarrollo histórico de Oaxaca y con ella el enorme reto para gobierno y sociedad de construir una transición democrática que en condiciones de paz haga posible el progreso de la población.
Y después de 80 años de autoritarismo y gobierno vertical, los oaxaqueños alcanzamos la alternancia política. “Hoy debemos hacerlo en torno a la transición democrática”.
El Lábaro Patrio, abundó, “nos convoca a todos a asumir nuestras raíces, a enfrentar nuestros retos, a cumplir nuestros deberes y a ejercer responsablemente nuestros derechos, en el marco de la legalidad”.
“Los oaxaqueños deseamos vivir y trabajar con tranquilidad, sin sobresaltos, abrigados por las leyes y el cauce institucional”, remarcó ante representantes de 8 planteles educativos, dos corporaciones policiales y 7 dependencias públicas que participaron en la ceremonia de abanderamiento y reposición de la enseña nacional.
Luego de destacar que nuestra enseña patria ha sido símbolo de unidad nacional y engrandecimiento de la Soberanía de México, el gobernador afirmó que en Oaxaca, la transición democrática no se debe concebir como recurso retórico ni simple demagogia, sino como un compromiso irrenunciable a favor de la población.
En el acto, Cué Monteagudo atestiguó la ceremonia de incineración y reposición de banderas de la Policía Estatal y del Instituto de Profesionalización Policial, así como de las escuelas primarias “Basilio Rojas” y “27 de septiembre” de esta ciudad, además de abanderar a otras 15 instituciones educativas y civiles.
