* No tenemos otra opción: o salimos a protestar y paralizamos este país o nos aguantamos
San Raymundo Jalpan, Oax.- La diputada y coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), Hita Beatriz Ortiz Silva, llamó al pueblo en general a organizarse para salir a las calles a manifestarse contra la reforma laboral aprobada en la Cámara de Diputados federal y actualmente en análisis en el Senado de la República.
Durante la sesión ordinaria de la Diputación Permanente efectuada este miércoles, la Legisladora invitó a la sociedad oaxaqueña a pronunciarse y “parar” la reforma laboral que afectará a los trabajadores de todo el país.
Convocó a los obreros a dejar sus fábricas y “demostrarle al Gobierno de una vez por todas que sin los trabajadores este país no camina; no tenemos otra opción: o salimos a protestar y paralizamos este país o nos aguantamos y aceptamos vivir subyugados por los capitalistas”, arengó desde la tribuna.
El llamado de la representante popular del PT fue hecho en asuntos generales, a los sindicatos democráticos, trabajadores del campo y la ciudad, organizaciones sociales, comerciantes y estudiantes.
Recordó también el 44 aniversario de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, donde hubo miles de muertos, heridos y desaparecidos.
Este hecho fue comparado por la diputada petista y el diputado Perfecto Mecinas Quero, del partido Movimiento Ciudadano (MC), “con la represiva reforma laboral que se encuentra en análisis en el Senado de la República”.
Por su parte, Mecinas Quero consideró que todo hace indicar que los intereses del pueblo no importan a los diputados y senadores federales “de doble moral, porque de lo que se trata es de politizar los asuntos y aprobar a favor de los pudientes la reforma laboral propuesta por el presidente Felipe Calderón”.
En tanto, Ortiz Silva resaltó que el 2 de octubre ha marcado uno de los escenarios más vergonzosos para México, en el que casi 50 mil estudiantes se concentraron en la Plaza de las Tres Culturas y fueron masacrados a la señal de una bengala, “durante un régimen autoritario encabezado por Gustavo Díaz Ordaz”.
Los Legisladores del PT y MC coincidieron en que “la reforma laboral no es más que el reflejo de una medida que los banqueros, empresarios, las grandes empresas y sus achichincles en el gobierno están imponiendo al pueblo de México”.
Ello, al igual que lo hicieron en Grecia y en España, son reflejo de las medidas acordadas en la cumbre del G-20, en medio de un capitalismo salvaje y más neoliberalismo”, denunciaron Ortiz Silva y Mecinas Quero.
Advirtieron que lo que espera a la clase trabajadora son peores condiciones de vida, reducción de recursos públicos al gasto social y a las necesidades apremiantes de los pueblos, eliminación y restricción de derechos laborales.
“Todo con el interés mezquino y egoísta de descargar las pérdidas de la crisis sobre los trabajadores y los pueblos, y proteger las ganancias de los capitalistas”.
La diputada Ortiz Silva dijo que la reforma laboral pretende cambiar la orientación sustancial para beneficiar a los patrones restringiendo derechos a los trabajadores.
“Esa reforma no representa más que los intereses de los grandes capitalistas y que ahora está siendo defendida por los esclavos de los empresarios, por sus diputados y senadores títeres que no son capaces de sensibilizarse ante las precarias condiciones en que actualmente viven los trabajadores”, acusó.
Expuso que en el dictamen emitido por la Cámara de Diputados federal y que ahora se encuentra en análisis en la de Senadores, destacan los siguientes puntos cruciales que representan la sepultura de la clase obrera:
Legalización de la subcontratación (outsourcing), que es violatoria de la relación laboral directa establecida en la Constitución política federal trabajador-patrón, sin intermediarios.
Además, se viola el derecho a la estabilidad laboral tutelado por la Constitución política federal al flexibilizar las formas de contratación y despido, incorporando la contratación por hora; contratos a prueba del trabajador, sin ninguna prestación de seguridad social, y limita el pago de salarios caídos a un año.
Manifestaron su repudio a “esos diputados federales que están siendo cómplices del Ejecutivo federal”.