* Contabilizados 37 derrumbes, daños en la Carretera Federal Acapulco-Zihuatanejo y la destrucción del camino El Paraíso en Atoyac de Álvarez-Lindavista en San Miguel Totolapan
* Lamentó que ya no exista el Fonden, que en gran parte era el que con recursos hacía frente a este tipo de fenómenos
Ciudad de México.- El diputado Federal, Reynel Rodríguez Muñoz, presentó a la Cámara de Diputados un Exhorto para que el Gobierno Federal implemente las acciones necesarias para la restauración de viviendas, carreteras y negocios de las zonas afectadas en el estado de Guerrero por el paso de la Tormenta Tropical Max, que tocó tierra el pasado 10 de octubre.
A través de un Punto de Acuerdo, el legislador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) expuso que la ubicación geográfica del estado de Guerrero, propicia que año con año sea uno de los más afectados por desastres naturales. En esta ocasión el fenómeno natural pegó en el municipio de Petatlán, en la Costa Grande.
Detalló que a su paso dejó inundaciones, derrumbes de viviendas, cortes carreteros, deslaves, caídas de bardas, árboles, postes, ríos desbordados, y lo más lamentable personas lesionadas y desaparecidas.
Rodríguez Muñoz indicó que hasta el momento se han contabilizado 37 derrumbes de los cuales 12 son en Acapulco, 14 en Atoyac de Álvarez, cinco en Petatlán, uno en Coyuca de Benítez y uno en Tecpan de Galeana.
Además, se han registrado lluvias fuertes en 17 municipios, en los días posteriores a la Tormenta Tropical, así como daños severos en el tramo federal Acapulco-Zihuatanejo y el camino que va desde la comunidad de El Paraíso en Atoyac de Álvarez, hasta Lindavista en San Miguel Totolapan el cual quedó destruido, señaló.
Lamentó que estas contingencias evidencian la fragilidad en que se vive en Guerrero, pero, subrayó, es más criticó que ya no exista el Fideicomiso de Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que en gran parte era el que hacía frente a este tipo de fenómenos.
Luego de reiterar que es urgente brindar el apoyo para la región de la Costa Grande de Guerrero y todas las zonas afectadas, sostuvo que esta población subsiste por medio de la agricultura y como segunda actividad principal tienen a la ganadería, por lo tanto, con este tipo de fenómenos naturales sus ingresos quedan totalmente a la deriva y en estos momentos las actividades se encuentran paralizadas.